La advertencia de la Delegación de Cultura acerca de la imposibilidad de cambiar el uso de los tres edificios municipales en venta (Casa Agreda, Casa San Matías y Palacio de Santa Inés) ha caído en saco roto. El Ayuntamiento de Granada ha hecho oídos sordos a la recomendación de la Delegación de Cultura y ha decidido iniciar la innovación del Plan Albaicín para poder darle uso hotelero a los inmuebles que quiere vender. Eso sí, antes de iniciar el proceso el Ayuntamiento ya vislumbra cuál será el desenlace del proceso: los juzgados.

Ayer, el portavoz del Ayuntamiento, Juan Antonio Mérida, adelantó que el asunto terminará en un contencioso administrativo ante la nula voluntad de la Junta de Andalucía de dar el visto bueno a la innovación del Plan Albaicín. Y es que, pese a que hace un par de días la Delegación de Cultura alertó de la complejidad de este trámite, ayer a Mérida le sobraron ejemplos a la hora de justificar casos similares.

"La Junta no tuvo problemas a la hora de cambiar el uso del Estadio de la Juventud para albergar suelo terciario y lo mismo ocurrió en el caso del espacio escénico. En ambos casos el Ayuntamiento no tuvo problemas a la hora de dar el visto bueno a los dos cambios porque entendemos que favorecen el desarrollo de la ciudad", recordó Mérida. El portavoz municipal no dudó en subrayar los beneficios económicos que el cambio a uso hotelero de la Casa Agreda supondría para Granada, tal y como ocurrió con el Palacio de Santa Paula y el de Los Patos.

Aunque laborioso, el trámite para cambiar el plan especial es posible, sobre todo si hay voluntad por parte de ambas administraciones.

De momento ayer los expedientes de venta de la Casa Agreda y de San Matías no pudieron entrar a la junta de gobierno local para ser aprobados puesto que la propuesta carecía del visto bueno de la secretaría general y de la intervención. Pese al retraso, el concejal de Cultura, Juan García Montero, aseguró que la demora no se prolongará más de una semana y que el próximo viernes los expedientes recibirán el visto bueno de la junta de gobierno local.

Tanto Mérida como García Montero no dudaron ayer en arremeter contra la actitud de la Junta de Andalucía a la que retaron a que se haga cargo de los tres edificios municipales en venta. "La Junta tiene el derecho de tanteo y retracto así que tienen una posición preferente a la hora de quedarse con los edificios. Si los inmuebles no tienen un uso cultural es porque la Junta no quiere", apuntó García Montero, quien no ocultó las dificultades de acceso de estos edificios.

"Las trabas que está poniendo la Junta en los proyectos municipales contrasta con la posición de la Administración Autonómica antes de las elecciones autonómicas", se quejó ayer el portavoz del equipo de gobierno, quien recordó que la Junta también rechazó una permuta entre la Casa Agreda y el Banco de España.

"A partir de ahora el Ayuntamiento irá completando todos los trámites hasta que nos encontremos con la negativa de la Junta de Andalucía", adelantó el portavoz del equipo de gobierno, quien insistió en que "el daño no se le hace al Ayuntamiento, sino a los ciudadanos de Granada".