Cumplir con lo pactado hace más de veinte años: llevar el Metro hasta el corazón de la Vega oeste. Esto es lo que pretenden que se cumpla los alcaldes de las localidades de Fuente Vaqueros, Santa Fe y Chauchina. Tanto José Manuel Molino, como Manuel Gil y Cristina González, todos ellos del PSOE y regidores de los tres municipios respectivamente, han exigido a la Junta de Andalucía que aplique el POTAUG (Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Granada) del año 2000 (que se redactó en 1999) y que, en uno de sus puntos, recoge la llegada del Metro al Aeropuerto de Granada. Por eso piden que Fomento priorice esta actuación antes que la llegada al centro de Granada capital.

En una nota de prensa remitida a los medios de comunicación, los alcaldes de Fuente Vaqueros, Santa Fe y Chauchina han apremiado a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, cuya titular es la granadina Marifrán Carazo, a que siga la hoja de ruta marcada por la ley y "hagan caso" al POTAUG, "donde se recoge que la llegada del Metro al Aeropuerto de Granada tiene prioridad 2, tras la construcción de la línea que actualmente existe, y por delante del anillo central de Granada". Los tres alcaldes metropolitanos llegaron a esta exigencia tras una reunión de trabajo mantenida para abordar esta problemática.

Los alcaldes se suman así a la propuesta del Ayuntamiento de Granada, y de la Mesa del Aeropuerto para que la Junta priorice la llegada del Metro a la terminal provincial. Además, los consistorios de Fuente Vaqueros, Santa Fe y Chauchina piden a la Junta "que inicie cuanto antes el estudio" correspondiente a esta ampliación a esta zona de la Vega oeste al Federico García Lorca-Granada-Jaén, "que lleva años padeciendo muchísimos problemas de comunicación y movilidad para los turistas que llegan a él, problemas que ni el autobús ni los taxis pueden solucionar en la actualidad", insisten los regidores en su nota.

Con la ampliación actual se espera que el aeropuerto granadino tenga una capacidad de dos millones de pasajeros a partir del año que viene, aunque la terminal está lejos de esas cifras: en 2019, con cerca de una decena de vuelos internacionales, por la instalación pasaron más de un millón de viajeros, aunque la coyuntura actual es muy diferente a aquella tras la crisis sanitaria del Covid-19 y el aumento de los precios de los combustibles derivado de la invasión rusa de Ucrania.

"La Junta debe entender de una vez por todas que el problema real de movilidad que tiene Granada no está en la capital, que cuenta con mejores comunicaciones, sino en el Área Metropolitana, donde residen más de 250.000 habitantes que tienen que desplazarse a diario”, destacan los regidores de las tres localidades.

Además, si el Metro de Granada llegara hasta el aeropuerto, se beneficiarían de esta infraestructura los más de 30.000 habitantes que residen en los municipios de Santa Fe, Chauchina, Fuente Vaqueros, Valderrubio, Láchar o Cijuela, a los que hay que añadir los cientos de miles de turistas que cada año llegan al aeródromo, puntualizan.

Lo que dicen los POTAUG

En el POTAUG de 1999, y su posterior modificación de 2005, se habla con mucha claridad de que en el futuro del transporte público del Área Metropolitana debía ser el tranvía, con vía doble, en plataforma “mayoritariamente” reservada y en superficie. “Debe ser el elemento principal de todo sistema de transporte, debiendo el resto adaptarse a él y aportarle pasajeros”, indica este plan.

El POTAUG incluso diseña la red idónea de Metropolitano de Granada, que se desarrollaría a partir de una línea central circular por la capital, y de la que se escindirían cinco radiales con diferentes prioridades de desarrollo. Este plan establecía como primer paso la instalación de una línea llamada Norte, equivalente a la actual línea 1, del Zaidín hasta Albolote.

En un segundo eje de prioridades, el POTAUG establecía tres líneas: Cornisa Sur, Vega y Dílar. La primera discurriría a partir de un ramal de la línea central hacia Huétor Vega y La Zubia (propuesta que encaja con la petición del actual Ayuntamiento hueteño); la segunda desde la capital hacia Santa Fe y el Aeropuerto; y la tercera entre el Zaidín y Cúllar Vega previo paso por Armilla y Las Gabias (la petición más activa de ampliación del actual Metro).

En un tercer grado de prioridad se construiría la línea central, en forma de anillo, que pasaría por Gran Vía y Camino de Ronda. Como cuarta prioridad, la construcción de cinco extensiones: una de la línea central (Granada-Pinos Genil), una bifurcación Armilla-Alhendín-Otura, una ampliación de Cúllar Vega hacia Vegas del Genil, una cuarta desde el Aeropuerto hacia Cijuela y Láchar, y la última desde Santa Fe hacia Chauchina y Valderrubio. El plan también contempla un tren de cercanías Granada-Atarfe-Pinos Puente. Todas estas actuaciones debían estar ejecutadas, según este plan redactado en 1999, antes del año 2011. En esta normativa, además, se incluyen poblaciones de la conurbación granadina que no han pedido la ampliación, o que no la han pedido pero están incluidas en el POTAUG.

Hubo también otros documentos oficiales donde se hablaba de una red de tranvía o metro ligero. Como el PGOU de 2004, que proponía un eje Albolote-Armilla con un desdoblamiento de la línea por Camino de Ronda y Arabial, unirlas en la actual Avenida Emperador Carlos V, o el uso de la línea ferroviaria Granada-Moreda, que en aquellos años se pensaba que sería desmantelada en pro del AVE. Este plan proponía también ramales hacia las estaciones de tren y autobuses.

Otra propuesta fue la del alcalde socialista José Moratalla, donde la línea estrella era la central desde Avenida Constitución hasta la Hípica, y con una serie de rutas radiales (Albolote-Santa Fe-Aeropuerto, Armilla-Las Gabias, La Chana-Avenida de Andalucía-Almanjáyar, y Cervantes-Bola de Oro).