La adquisición de cámaras de fisión y cámaras de ionización, la compra de un brazo robótico o la redacción del proyecto para un nuevo edificio son algunas de las licitaciones realizadas en las últimas semanas por la Universidad de Granada (UGR) para dotar de ‘cuerpo’ a la candidatura granadina a albergar uno de los mayores experimentos científicos de la humanidad, que prevé dar a luz un nuevo modelo energético. En lo que va de 2021 la institución granadina ha invertido 1,5 millones de euros en licitar distintos contratos que permiten avanzar en el desarrollo de la candidatura granadina al IFMIF Dones, en el que se establecerán qué materiales son los idóneos para las futuras plantas de fusión nuclear.

Uno de los contratos más destacados es la redacción del proyecto para el edificio Dones-UGR, que se proyecta en Escúzar. Tiene un coste de 356.363,15 euros y permitirá proyectar el centro de investigación que albergará los primeros laboratorios. Algunos ya están en marcha, en Granada capital, y la idea es trasladarlos a Escúzar, donde estará –si Granada es la candidata elegida– el acelerador de partículas. Otra adquisición importante impulsada por la Universidad de Granada este año es la de cámaras de fisión y cámaras de ionización. Tiene un coste de 793.760 euros, el más alto de las licitaciones realizadas por la UGR en este 2021. A corto plazo, se prevé que se produzcan licitaciones por valor de 32 millones de euros –así se aseguró en las jornadas organizadas por la Confederación Granadina de Empresarios– al calor de la candidatura granadina en un sector, el de la industria tecnológica, que moverá en los próximos cinco años 37.700 millones de euros.

Granada quiere meter la cabeza en este ámbito especialmente atractivo para el sector industrial con el empuje de la candidatura del proyecto IFMIF Dones. Esta es, precisamente, una de las cartas que han hecho que la capital sea sede en 2022 del Big Science Bussines Forum.

De vuelta a lo ya hecho por la Universidad de Granada, ha licitado por 94.380 euros el brazo robótico y las herramientas necesarias para el desarrollo de sistemas de manipulación remota para LIPAc/DONES. Estos elementos irán a uno de los laboratorios que ya están en marcha en Granada y que forman a la cantera de profesionales, técnicos e ingenieros, que se ocuparán de dar al botón de encendido del acelerador. Incluso si Granada no resulta la candidata elegida, la formación de este personal resulta especialmente valiosa, ya que son profesionales altamente cualificados en un ámbito científico que está por desarrollar. Es prácticamente seguro que se generarán equipos específicamente formados, y de esa cantera se podrá tirar para nuevos proyectos científicos relacionados con nuevos materiales. Las puertas que se abren en este campo son múltiples, desde aplicaciones médicas a aeroespaciales.

No todas las licitaciones promovidas desde la UGR van en el sentido de adquirir equipos. También se trabaja en conocer el impacto y los requerimientos que tendrá Granada si al final alberga la instalación científica. Así, se ha encargado por casi 72.000 euros la realización de un Análisis Coste-Beneficio (ACB) y prestación de servicios de consultoría y asesoría para la instalación IFMIF Dones. Este estudio es un requerimiento establecido por la Comisión Europea y JASPERS en el marco de la presentación de una solicitud de Gran Proyecto. También se ha contratado por poco más de 47.000 euros la elaboración de un estudio sobre el impacto socioeconómico del proyecto en Escúzar dentro del escenario Covid-19. Anteriormente ya se había solicitado la redacción de otro estudio similar, aunque en un momento prepandemia.