La provincia cerró el año pasado con un total de 74 adopciones, de las cuales 28 fueron nacionales y otras 46 internacionales, en su mayoría de Rusia (17), seguida de China (12), Etiopía (7) y Kazajstán (3).

Asímismo, los datos de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, desvelan que en la provincia de Granada hay un total de 420 menores acogidos a las distintas medidas incluidas en el sistema de protección de la administración andaluza.

La mayoría de esos 420 menores que se encuentran bajo tutela de la Junta son adolescentes de 16 o 17 años, al ser esa franja de edad la de los inmigrantes menores de edad que intentan acceder a la provincia por el litoral, según los datos facilitados por la Delegación de Igualdad y Bienestar Social.

Para el acogimiento residencial que se refiere al ingreso en centros de protección, la provincia de Granada cuenta con 23 centros residenciales que suman 394 plazas, aunque en la actualidad se puede afirma que no todas están cubiertas.

Otra de las modalidades incluidas en el sistema de protección de la Junta es el acogimiento familiar. Así se encontraban el año pasado 300 menores, 170 de ellos en familia extensa y 130 en ajena. Según la Delegación, durante el pasado 2008 fueron 56 los menores que encontraron familias acogedoras y 147 las familias a las que la Junta les hizo un seguimiento por tener a algún niño a su cargo.

Las familias acogedoras reciben ayuda económica para la atención de esos menores a fin de que no les suponga un sobrecoste, según explicó la delegada de Igualdad y Bienestar Social, Magdalena Sánchez, que ha subrayado el hecho de que cada vez sean más las familias granadinas que deciden acoger.

Hay tres tipos de acogimiento familiar: el preadoptivo, que derivará necesariamente en adopción, el temporal, el de urgencia y el permanente.

Por otra parte, de entre los programas dirigidos a la detección y prevención del maltrato infantil, la Junta cuenta con un teléfono de atención a la infancia que atendió durante el año pasado 64 casos de violencia a menores, de los que 35 están en investigación, cuatro se saldaron con la declaración del niño en desamparo y 25 se derivaron a servicios sociales para su tratamiento a través de los equipos de tratamiento familiar.

Estos equipos, que se encargan de detectar situaciones familiares conflictivas para ayudar a las familias a resolver estos problemas, atendieron el año pasado a 625 menores, según los datos de la Delegación de Igualdad y Bienestar Social.