Granada

El alcalde cree que soterrar el tráfico por La Chana "es la solución más lógica"

  • La propuesta de Fomento salva los negocios y no interrumpe la vida habitual del barrio

Las noticias que envuelven a la Alta Velocidad en Granada son tan peregrinas y tan lesivas para la ciudad, que unas hacen buenas a las anteriores. De ahí que la construcción del paso subterráneo que el martes anunciaron los técnicos de Fomento se vea con buenos ojos por parte del equipo de gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que la propuesta que planteaban desde el Gobierno central tras desechar el soterramiento de las vías hablaba de hacer un desvío de tráfico a la entrada de La Chana por delante del gimnasio We que obligaría a dar un rodeo de casi dos kilómetros a través de suelos semiurbanizados para evitar el paso a nivel del tren.

Ayer, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, opinaba sobre la construcción del citado paso: "Fomento nos ha dicho que se va a hacer un paso subterráneo; lógicamente no podía ser de otra manera porque aquí hay muchos negocios y hay una vida en el barrio que se interrumpiría con esa situación que planteaban". De esta forma, el alcalde se congratulaba con la decisión, aunque reconoció que es provisional pero que no sabe por cuánto tiempo estará ahí. "Será un paso amplio para que discurran tanto los coches como los peatones, de modo que haya una permeabilidad total en la zona", añadió. Después de que los técnicos de Fomento visitaran el martes el barrio de La Chana se supo que este paso transcurrirá por debajo de las vías del tren, por lo que desde Fomento han solicitado al Ayuntamiento que facilite todos los datos y planos disponibles para conocer qué instalaciones pasan por el subsuelo de esta zona, a fin de precisar la profundidad a la que se encuentran de cara a redactar el proyecto. Los técnicos, que el martes estuvieron acompañados durante su visita por el director de Obras Públicas del Ayuntamiento, centraron su trabajo en estudiar las posibles soluciones para realizar esta conexión entre La Chana y Bobadilla, realizando mediciones sobre el terreno.

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