Los arquitectos del Centro Lorca creen que es imposible abrir en 2013

Los responsables del proyecto aseguran que aún faltan 6 meses de trabajo y trámites

Mónica Juvena y Mara Partida, junto al arquitecto jefe de obras, Antonio Navarro.
Belén Rico Granada

23 de mayo 2013 - 01:00

Salvo que las obras del Centro Lorca se retomasen esta misma mañana, el equipo de arquitectos responsable del proyecto duda que pueda inaugurarse antes de que finalice 2013. Los 'retoques' pendientes tardarán en realizarse seis meses, que es el tiempo de trabajo que aún le queda al estudio MX-SI para dejar el edificio como para que entren los invitados después de cortar el lazo rojo, así que descartan que se abra en el año en curso, tal y como han anunciado los políticos.

Aunque destacan la sintonía que reina ahora entre las administraciones pertinentes -Junta de Andalucía, Ayuntamiento, Diputación y Ministerio de Cultura-, ese buen rollo no acaba de plasmarse en términos financieros y es un problema de 4,5 millones de euros lo que tiene paralizado el proyecto desde hace tres años.

Esa es la opinión de Mara Partida y Mónica Juvera, dos de las integrantes del equipo de cuatro arquitectos responsable del innovador proyecto del Centro Lorca.

"No vamos a llegar para 2013. Nos faltan los remates de obra, la comprobación de las instalaciones, trámites administrativos como las licencias de primera ocupación. Es imposible", sentencia Mara Partida, una opinión que ratifica el jefe de obra, el arquitecto Antonio Navarro.

Mónica Juvera se muestra más optimista. "Nosotros nos daríamos toda la prisa del mundo, claro, pero para que estuviera listo en 2013 tendría que empezarse ahora mismo".

En concreto, explican que lo que son cuestiones de obra, sólo faltan por ultimar detalles, como terminaciones o remates, del tipo alguna tapa de instalaciones que pueda faltar y algún arreglo a la pintura o de hormigón. Pero sobre todo, hay que colocar las láminas de acero de las juntas urbanas de la fachada y comprobar que funcionan perfectamente todas las instalaciones escénicas o de climatización antes de entregar el edificio.

Esos 'remates' no son los que cuantifican los 4,5 millones de sobrecoste que tienen que afrontar las instituciones para poder poner la ansiada piedra final. "En esa cantidad está incluido desde el solar de la churrería de Romanilla hasta el incremento que ha supuesto anexionar este espacio a la estructura del edificio, ya que hubo que añadir más de 60 metros cuadros de edificación y de fachada, lo más caro", explica Antonio Navarro. "Pero sobre todo, la mayor parte de esa cuantía corresponde a facturas impagadas a Ferrovial, la empresa constructora", agrega Mara Partida.

Mónica Juvera destaca la buena disposición que ha habido por parte de la empresa constructora, que continuó las obras a pesar de los impagos. "Para cualquier otra constructora más pequeña habría significado la quiebra", puntualiza Navarro.

Los tres arquitectos coinciden en que ha sido acertada la decisión de paralizar la obra en vez de cerrarla, a pesar de que está incrementando las facturas que las instituciones le deben a Ferrovial, que es la responsable de la vigilancia y el mantenimiento de la obra. "Aunque todavía no hemos podido visitar el inmueble hemos visto las fotos que Antonio nos ha mandado y esta todo en excelente estado. Una obra de estas calidades no se puede cerrar y dejar expuesta a los robos de materiales y a los actos vandálicos", cuentan las arquitectas, quienes explican además que es dificilísimo levantar la necesaria acta notarial que permite dar por clausurada la obra.

Por lo pronto, los técnicos esperan que las instituciones den lo antes posible el decisivo paso adelante. "La directora del Patronato ha sido muy positiva en la última conversación que hemos tenido y esperamos que sea así", comentan las dos arquitectas.

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