Estos tiempos se parecen poco a aquellos en los que Granada se vaciaba, literalmente, cuando llegaba el mes de agosto. Las intensas colas se quedan más bien reservadas para los fines de semana, sobre todo a la hora de coger la A44 camino de la capital nuevamente. Es el momento en el que muchos granadinos piensan que para qué tanta autovía para de nuevo quedarse pequeña.
Ayer era el primer día fuerte de la operación salida correspondiente a agosto. Muchos ciudadanos aguantaron tres días más de trabajo en este mes para que coincidiera el comienzo de su periodo vacacional con el primer fin de semana del mes. Se esperaba avalancha de coches huyendo del asfalto de Granada camino de las playas de la Costa, pero el aluvión no fue tal. Hubo retenciones a la salida de la capital, sobre todo a las tres de la tarde cuando coincidían las primeras salidas con las horas de finalización de las jornadas laborales. El resto de la tarde, la intensidad de un día normal de tráfico. La Dirección General de Tráfico, a través de su servicio Infocar, no detectó atascos en la provincia en ningún momento de la jornada. Tampoco se registraron incidencias de consideración en la operación retorno desde la playa. Parece que el grueso de las escapadas se cerró en los primeros días, en los que se registraron 118 incidencias en el 112 de la provincia de Granada.
La jornada de salida para el comienzo de las vacaciones de los granadinos también fue relativamente tranquila en la estación de autobuses, donde se registraron importantes aglomeraciones de viajeros en las horas punta, pero que no difirieron en exceso de lo habitual en el comienzo de un fin de semana, quizás con algunos turistas más que de costumbre.
Muchos granadinos han optado por diversificar sus vacaciones y el grueso no las viven ya en verano, lo que también explica que no haya habido los grandes atascos de antaño camino de la playa.
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