La bajada de los alimentos y las rebajas veraniegas marcan los precios durante agosto en Granada

El Índice de Precios al Consumo (IPC) durante el mes de agosto en Granada ha significado el segundo mes consecutivo de reducción del coste de la vida en la provincia durante este año, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque ha sido una reducción mínima, del -0,1%, que no es capaz de frenar la escalada de precios que se lleva viviendo desde que arrancara el año. Pese a ello, julio y ahora agosto han roto esa tendencia, algo que sin duda es una buena noticia.

Más que una bajada podría calificarse como "estacamiento de los precios" de un índice que está en picos máximos de los últimos 12 meses. Respecto a hace 365 días, la vida es un 2,8% más cara que en agosto de 2024. Desde que empezara el año, en 2025 la vida se ha encarecido un 1,4%, aunque el verano haya dado un ligero respido al bolsillo de los granadinos.

La bajada de los precios ha venido liderada principalmente por una reducción en los costes de los alimentos y bebidas no alcohólicas, a la que se ha sumado las rebajas de verano en ropa y calzado. Al abaratamiento ligero en general en todos los productos, destacan por contra las subidas en todo lo relacionado con las actividades relacionadas con el periodo veraniego y vacacional: restauración y hoteles, ocio y cultura e incluso el transporte, pese a que los precios de la gasolina se mantuvieron estables durante el octavo mes del año.

Por subgrupos, en Granada, el mayor aumento del precio de las cosas durante el pasado mes de agosto se lo llevaron el ocio y la cultura, con una subida de costes del 1,3%, seguido de los restaurantes y los hoteles (+0,5%), el transporte (+0,4%), el apartado de otros bienes y servicios (+0,3%) y las comunicaciones (+0,1%). En lo referente a los grupos de muebles, artículos del hogar y artículos para el mantenimiento corriente del hogar, sanidad y enseñanza, los tres se mantuvieron igual que hace 30 días (0%).

Por otra parte, las reducciones del precio de las cosas durante el pasado mes de agosto se concentraron en los subgrupos de los alimentos y bebidas no alcohólicas, con una reducción de un -1,6%, los vestidos y calzados principalmente gracias a las rebajas veraniegas (-0,7%), también se experimentó una reducción en bebidas alcohólicas y tabaco (-0,5%), y una ligerísima bajada en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (-0,2%).

En la misma línea que en la provincia de Granada se ha comportado el resto de Andalucía. El IPC se mantuvo en el 2,7% en la región en agosto en tasa interanual, en línea con el dato del mes anterior. Con el dato de agosto los precios encadena tres meses de subidas en Andalucía. En términos mensuales, la inflación en Andalucía se mantuvo un 0%, mientras que en lo que va de año la subida llega al 1,8%. A nivel nacional, el IPC se mantuvo en agosto en relación al mes anterior y mantuvo su tasa interanual, hasta el 2,7%.

Valoraciones

Desde el sindicato UGT han celebrado este viernes el hecho de que el mes de agosto ofrece un respiro para las economías domésticas, algo positivo teniendo en cuenta que históricamente este mes suele registrar incrementos en los precios. Sin embargo, la formación ha advertido que la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo una realidad. "En los últimos cinco años los precios han crecido un 22%, mientras que los salarios pactados en convenio apenas han subido un 16%, lo que supone una pérdida de más de seis puntos para las personas trabajadoras".

"Por ello, reclamamos una mejora sustancial de las condiciones laborales a través de la negociación colectiva, con mecanismos de revisión salarial que permitan recuperar poder adquisitivo y medidas que faciliten el acceso a una vivienda digna. En este sentido, esperamos que la nueva Ley de Vivienda de Andalucía aporte soluciones concretas a las necesidades de las familias trabajadoras", ha pedido la secretaria de política social de UGT Andalucía, Clara de la Colina.

Además, desde el sindicato han vuelto a reiterar su compromiso con la reducción de la jornada laboral legal a 37,5 horas, "porque trabajar más horas no significa producir más y porque se trata de una medida necesaria para garantizar la conciliación, la corresponsabilidad, la igualdad real de oportunidades, la sostenibilidad y un reparto más justo del trabajo y de la riqueza".