Granada

Un bocado refrescante para combatir el calor

  • La sandía y el melón vuelven a convertirse otro año más en las frutas más características del verano por su frescura y la gran hidratación que proporcionan

El rojo y el verde vuelven a ser otro año los colores más característicos de la temporada de verano, y no en cuanto a ropa y adornos se refiere, sino respecto a la alimentación. La naturaleza regala como en cada época estival una gran variedad de frutas que aportan beneficios para la salud y además hacen más llevadera la ola de calor debido a sus frescas composiciones. Las altas temperaturas que este verano marcan los termómetros de Granada están ayudando de forma decisiva a la fluidez comercial de la fruta. De hecho, la ola de calor ha incrementado el consumo de algunos de estos manjares naturales, fundamentalmente la sandía y el melón y, por lo tanto, ha hecho crecer la demanda.

Desde el sector se insiste en que esta tendencia repercute en los precios de los mismos, aunque que están lejos de contribuir a la recuperación del sector, ya que al ser temporada alta y haber grandes cantidades, disminuyen los precios respecto a los meses de invierno en los que aumentan, ya que escasean los productos

Otras de las frutas características de esta temporada pueden ser las cerezas, el melocotón, el higo o el albaricoque ya que todas ellas esconden detrás de su sabor propiedades saludables como vitaminas, minerales, fibra y carbohidratos, por lo que ayudan a defender el organismo independientemente de las características concretas de cada uno de ellos.

Cabe destacar que las peras son una de las frutas que, aunque sus ventas son durante la mayor parte del año y en verano disminuyen, también poseen características similares; que el albaricoque es un excelente antioxidante y, por último, que algunas frutas como la manzana y la naranja quedan relegadas a un segundo plano para dejar paso a las más típicas de esta temporada. Para aprovechar al máximo todas las propiedades que poseen estos alimentos, es importante saber y tener en cuenta que el mejor momento para tomar fruta no es el postre después de comer, tal y como la mayoría de las personas piensan, sino que deben ingerirse en ayunas. Es reseñable recordar que la fruta se puede tomar también como zumos, granizados, pasteles e incluso cócteles.

Los establecimientos más tradicionales presentan cada mañana estos frescos alimentos. Uno de los motivos por los que la sandía y el melón son las frutas más vendidas en estos meses es "por su frescura y por la hidratación que proporcionan", según explica el encargado de Frutas Ramos, que recomienda, sin duda alguna, "la sandía fashion, pues a pesar de ser un poco más cara, la diferencia en el sabor respecto a las otras se nota".

Sin embargo, precisa que "la ola de calor también tiene consecuencias negativas para estos establecimientos ya que las altas temperaturas son el peor enemigo de las frutas, por lo que no puede pedirse gran cantidad de mercancía porque se echan muy pronto a perder". Otro de los aspectos que destaca es que "con el calor la poca gente que no se ha ido de vacaciones". A todos estos inconvenientes se le añade la competencia de las grandes superficies. "La diferencia es que aquí hay un trato más personal y más cercano que en los grandes establecimientos", concluye el frutero.

La sandía favorece la limpieza del organismo y además ayuda a hidratar el cuerpo gracias a que contiene grandes cantidades de agua. Es por esto que una porción de sandía equivale aproximadamente a beber un vaso de agua, ya que está compuesta de este elemento entre un 70 y 80%, por lo que si tomásemos las cinco porciones que se recomiendan cada día, estaríamos ingiriendo cerca de 500 mililitros de líquido. A pesar de esto, no debemos conformarnos únicamente con tomar esas piezas y dejar de beber agua, porque con este calor beber se convierte en algo imprescindible y muy gratificante.

Las altas temperaturas obligan a cambiar muchos de los hábitos de las personas, entre otros las dietas. Los expertos recomiendan que en esta época el organismo no tiene la necesidad de crear calorías, como ocurre en los meses de invierno, así que la comida debe ser más escasa en cuanto a ellas. Esto no significa que deba disminuirse la cantidad de alimentos que se ingieren, sino que se debe de prescindir de alimentos ricos en grasas y se deben aumentar los más ligeros y beber gran cantidad de líquido al igual que consumir fruta.

La sociedad y el ritmo de vida que llevan las personas encuentra muchas ventajas en los meses de verano. La naturaleza y el ritmo de vida de la Tierra otorga otro tipo de facilidades, entre ellas algunas dedicadas a los paladares. Así es en el caso de la fruta, un manjar digno de todos los ciudadanos ya que da igual la temporada que sea porque siempre sienta bien.

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