Si la lluvia ahorró un despliegue masivo del operativo de limpieza en la pasada Fiesta de la Primavera, en Semana Santa el sol y el aumento de gente en la calle sí han causado que Inagra tenga que multiplicar estos días los esfuerzos para retirar la cera y la basura de los puntos más frecuentados en los días de fiesta. La primera Semana Santa sin lluvia desde 1999, que ha permitido salir a todas las cofradías a la calle, ha acabado con un total de 1.000 kilos de cera incrustados en el suelo de la capital, un 150% más que en 2014, y 450 toneladas de residuos urbanos, el doble que el año pasado.

El concejal de Medio Ambiente , Juan Antonio Mérida, indicó que han sido necesario 56 efectivos municipales para trabajar con "eficacia" y que se haya "restablecido el tráfico de las principales vías de la ciudad en el menor tiempo posible". Muchos de ellos seguirán trabajando dos semanas más para quitar todas la ceras de calles peatonales como Navas, Alhóndiga o Marques de Gerona para evitar resbalones inoportunos. Mérida recordó que los conductores de vehículos de dos ruedas deben fijarse en las señales y "extremar su preocupación" hasta que la capital recupere el estado normal. En ese sentido, la ausencia de lluvia también ha sido decisiva para que se formen más costras de cera.

Por otra parte, también se ha incrementado en un 30% lo retirado en el servicio especial de recogida selectiva: 10.120 kilos de papel-cartón, 9.540 de envases y 7.100 de vidrio. Además, como dato significativo se repartieron 25.000 bolsas para las cáscaras de pipas por las tribunas y el recorrido oficial de las procesiones religiosas.