El último parte de la Consejería de Salud y Familias con datos sobre la pandemia en centros educativos de la provincia, del pasado martes, señaló, el cierre temporal de 31 aulas de un total de 8.841 que se contabilizan en la provincia (0,35%). La semana anterior, en el informe del 14 de diciembre, se apuntó la clausura de un centro educativo en la provincia del mismo número, 31 aulas. Una semana antes, el 7 de diciembre, se contabilizaron 28 clases confinadas de forma temporal. Hasta ese momento, desde el mes de septiembre –cuando comenzaron las clases–, el número de clases cerradas por casos detectados de Covid-19 reseñadas por Salud nunca había superado la decena. El pasado curso, en total, fueron un millar.

Colegios e institutos mantienen los protocolos Covid prácticamente como el pasado curso pese a que la vacunación permitió en estos meses recuperar prácticamente la normalidad en otros ámbitos. En estas días los directores ven con preocupación el aumento de positivos. Se llega a las vacaciones navideñas –ayer fue el último día de clases en los 867 centros educativos de la provincia– en plena sexta ola de contagios a nivel regional y provincial y con la incertidumbre de cómo afectarán las interacciones sociales, las quedadas y reuniones familiares de estos días.

El presidente provincial de la asociación que representa a los directores de colegios y residencias (Asadipre), Dimas Martín, lo resume así: “En una semana se ha liado todo”. El inicio de curso se desarrolló sin mayores sobresaltos, con todas las cautelas y el protocolo ya puesto en marcha en el 2020/2021. “El trimestre ha ido sin mayor complicación”, asegura el director del CEIP García Lorca de Granada capital. Sin embargo, “las últimas semanas han sido desastrosas en todos los centros”, asegura.

En la misma línea se pronuncia el presidente en Granada de la Asociación de Directores de Instituto (Adián), José Madero, que destaca que parte del alumnado ha dejado de ir a clase en los últimos días, “sobre todo por miedo a contagios” que puedan trastocar toda la Navidad a nivel familiar. “Hasta hace quince días no hemos tenido contagios”, relata sobre la experiencia en su centro, el IES Arjé de Chauchina.

El director del Alba Longa, de Armilla, Juan José Jiménez, asegura que “menos mal que acaba hoy” [por ayer]. En estos días ha habido “una avalancha, supongo que como en todos los sitios” de casos cercanos a este centro, que cuenta con unos 700 alumnos matriculados. Han pasado de ningún positivo a tener a varios miembros de la comunidad educativa confinados. Allí se sigue con las mascarillas, los circuitos para evitar aglomeraciones, ventanas abiertas pese a la bajada de temperaturas.... rutinas “a las que ya nos hemos acostumbrado”.

Como consecuencia del aumento de casos, el cierre de aulas se ha incrementado a partir de la segunda semana de diciembre, como reflejan los datos de Salud y Familias. La mayoría casos detectados, abunda Martín, se han dado fuera, aunque no se descarta que “obviamente, puede haberse dado algún contagio dentro” de los centros.

Otro elemento de preocupación para este director es el “cansancio” que también afecta a las familias. En cuanto a la relación con Salud –que junto con Educación trabajan para gestionar los posibles positivos en los centros educativos– la relación se ha mantenido en la misma línea positiva y de coordinación que el pasado curso. “Ha ido bastante bien”, asegura Madero sobre la relación con los referentes sanitarios.

Sobre la vuelta, el 10 de enero, Jiménez apunta que “será complicado, supongo”. Confía en que el nivel de contagios sea “aceptable”, pero si se mantiene la curva al alza, tienen –como el resto de centros educativos de la provincia– sobre la mesa el protocolo para atender al alumnado de forma telemática. El director del Arjé coincide:“Es posible que nos encontremos en una situación complicada”.