El delegado del Gobierno andaluz en Granada, Pablo García, ha pedido comprensión ante las restricciones aprobadas por la Junta, que decreta el cierre total de todos los servicios no esenciales durante al menos dos semanas, y ha apuntado que las medidas buscan evitar el colapso del sistema sanitario.

García ha detallado que el esfuerzo "notable" de los granadinos en las últimas semanas no ha servido para aplacar las tasas de incidencia de la covid en la provincia, cifras que hacían prever el "colapso" del sistema sanitario y que han provocado que Granada tenga las restricciones más duras de la comunidad.

El delegado del Gobierno andaluz en Granada ha defendido que la Junta ha tomado desde el principio de la pandemia medidas de control y prevención, tanto con restricciones de movilidad o de horario como con refuerzos sanitarios, que no han servido para reducir la expansión de la covid.

"La tasa de contagios y de hospitalizados llegarían a ser críticos de no tomar más medidas proporcionales a la situación actual y futura", ha resumido García, que ha pedido responsabilidad y comprensión a los granadinos para frenar la transmisión del virus.

García ha reconocido que las nuevas medidas que entrarán en vigor en la medianoche del lunes al martes son "duras" y que tendrán un alto impacto en la economía provincial, aunque ha recalcado que son medidas necesarias para poder detener la pandemia y recuperar la normalidad cuanto antes.

"Se trata de salvar vidas para también poder salvar la economía", ha añadido el delegado del Gobierno andaluz, que ha explicado que la Junta trabaja ya en un paquete de medidas extraordinarias.

Granada será desde el martes la única provincia en la el cierre toda actividad no esencial sea total y no limitada hasta las seis de la tarde como en el resto de Andalucía.