Todos los expertos coinciden que este verano toca volver a los años sesenta y que el  plan más ambicioso puede ser desplazarse a una playa del litoral ante la perspectiva de que las fronteras sigan cerradas para los turistas y la movilidad restringida. En este escenario, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha vuelto a plantear el escenario de abrir las playas este verano, así como los hoteles y restaurantes siguiendo en todo momento las condiciones de seguridad y de higiene que se impongan.

En todo caso, Moreno ha descartado que este verano se repitan las icónicas imágenes de Torrenueva o Almuñécar con las sombrillas clavadas a escasos centímetros unas de otras, incidiendo en que se tomarán medidas para reducir los aforos en la orilla del mar. 

"Para ello, vamos a tener que poner ciertos perímetros, una serie de metros", ha explicado sobre una tarea que será llevada a cabo por la policía, que actuaría como "vigilantes de playa".

Así, las playas tendrán un numerus clausus para impedir el acceso a la playa una vez que se complete el aforo que se determine. 

Moreno también cree que los chiringuitos y los restaurantes podrán abrir con controles de aforo y desinfecciones.