En abril del año 2020 cambió el mundo tal y como lo conocíamos. La llegada de la pandemia confinó a la población, obligó a cambias las prioridades en los servicios públicos y a dotarse de material de protección para no infectarse del Covid. Un cambio que hizo que los ayuntamientos, como administración más cercana, tuvieran que garantizar la atención y protección principalmente a los más vulnerables y a sus propios trabajadores. 

Estos días ha saltado la polémica del 'caso mascarillas' en Madrid con la compra a ciegas de este elemento de protección tan anhelado y cotizado en los primeros meses de pandemia que ha conformado toda una trama de saqueo al Ayuntamiento en estos contratos de emergencia.

¿Cómo se gestionaron estos contratos en Granada? El portal de contratación del estado recoge todos los procedimientos contractuales de licitaciones y contratos menores del Ayuntamiento de Granada. Buceando en los datos se puede analizar los procedimientos que se hicieron esos meses para la primera atención a la pandemia desde el Ayuntamiento de la capital.

Contratos de mascarillas, de alimentos para familias de primera necesidad o para el teletrabajo

Fueron 27 procedimientos (algunos ampliaciones de primeros contratos) que supusieron adjudicaciones por un valor de casi 2,5 millones de euros. El procedimiento fue por tipo de contrato de emergencia dada la situación de pandemia y el estado de alarma decretado en el país. 

En concreto, de mascarillas aparece un contrato para suministrar 5.000 KN95 (la correspondiente a una FFP2) Y 70.000 mascarillas quirúrgicas para proteger a la plantilla del Ayuntamiento que tenía que seguir realizando su trabajo durante el confinamiento en los servicios esenciales y después con el regreso de toda la actividad manteniendo las medidas de protección tanto para la convivencia de trabajadores en los mismos espacios como para la atención directa al público.

El contrato lo realizó la anterior corporación (PP-Cs), que es la que tuvo que hacer frente a la gestión de la ciudad en el primer año y medio de pandemia antes de que hubiera el cambio de gobierno. Se adjudicó a la empresa Ecological Advertising SL en un procedimiento negociado sin publicidad en abril de 2020 y para el que se recibió una sola oferta. La adjudicataria, por un importe de 54.645 euros, era una empresa registrada con actividad de comercio al por menor fuera de establecimiento comercial, es decir, por correspondencia o internet. 

Pero hubo más contratos de emergencia. Directamente de material sanitario figura otro contrato de 220.000 guantes de nitrilo desechables por 30.360 euros; 125 unidades de loción antiséptica y 2.200 pantallas faciales por 5.652 euros. También la instalación de cámaras térmicas para ver la temperatura de los trabajadores y usuarios.

La mayoría de los contratos de emergencia de esos meses fueron del área social, para atención a familias y personas en situación de vulnerabilidad, para comidas del comedor social Rodrigo de Triana o alimentos de primera necesidad para personas y familias. 

También hubo que dar servicio al plan especial de acogida a las personas sin hogar primero en el Paquillo Fernández y después en el Palacio de Deportes, por lo que se sacaron contratos para el combustible de la calefacción del Palacio de Deportes, el servicio de vigilancia o la comida servida en ambos espacios durante el tiempo que fueron utilizados para este fin, además de la atención directa a estas personas sin hogar por parte de una asociación.

Aparecen también contratos para el teletrabajo de los funcionarios, como el servicio de escritorio virtual Switches Catalist, el servicio para los plenos remotos (por 14.993 euros y que nunca se ha llegado a utilizar), servidores de teletrabajo, 500 mamparas de seguridad, soporte de networking y dos routers.