A estas alturas del partido todavía hay muchos granadinos que no saben que, en cuestión de vinos, la provincia ha dado un importante salto adelante. Se siguen embotellando o vendiendo a granel caldos de escasa calidad, de acuerdo, pero cada vez hay más gente interesada en hacer algo de verdadera calidad.

Calidad. Ésa es la palabra clave y la que de aquí a poco figurará en las etiquetas de los vinos de aquí, sustituyendo a las tres menciones -Norte, Alpujarra-Contraviesa y Suroeste- bajo las que se comercializan hasta ahora.

Esa conversión a la mención Vinos de Calidad de Granada, un proyecto que en realidad no es nuevo, porque los primeros pasos se dieron en 2006, está más cerca después del acto promocional celebrado ayer en la sede de la Junta de Andalucía, presidido por el delegado de Agricultura y Pesca, Rafael Gómez, y al que acudió una muy numerosa representación del sector bodeguero y hostelero de la provincia.

Ese impulso a los vinos, resaltó Rafael Gómez, es necesario no sólo de cara al exterior, sino también entre los de aquí. "Queremos que sean valorados por todos, pero especialmente por la sociedad granadina. El objetivo es que los granadinos se den cuenta de que se ha hecho un gran esfuerzo para mejorar en todos los sentidos, para reconvertir los viñedos, para introducir los más modernos métodos de producción...", explicó.

El resultado, y eso no sólo lo dice el delegado, sino muchísimos especialistas en la materia, es un vino que puede codearse con los de las zonas vitivinícolas más prestigiosas de España. Algunos han sido premiados en certámenes nacionales e internacionales, se exportan a lugares tan lejanos como China y, en catas a ciegas, los especialistas suelen darles puntuaciones altísimas. "Son vinos que hacen un papel dignísimo en cualquier mesa, de eso podemos estar bien seguros", subrayó Gómez.

Pero la mención Vinos de Calidad, cuya obtención depende todavía de algunos trámites burocráticos, no es sino el paso intermedio hacia el verdadero objetivo, que es el comercializar los bajo una denominación de origen propia. Sería la quinta de Andalucía, donde ya gozan de ella los vinos de Jerez y Sanlúcar (Cádiz), Málaga, Condado de Huelva y Montilla-Moriles (Córdoba).

Es algo que se plantea más a largo plazo y para lo que habría que repetir las maniobras burocráticas que ahora se están haciendo: autorización de la Consejería de Agricultura, del Ministerio del mismo nombre y de la Unión Europea. Pero al menos los cimientos están puestos.

Los bodegueros están de acuerdo en seguir adelante con ese proceso unificador. Los presidentes de las tres menciones de la provincia estuvieron ayer en el acto promocional y su portavoz, Javier Rodríguez, no ocultó la satisfacción que le produce el saber que todos van de la mano y en pos del mismo objetivo final. "De hoy en adelante podremos decir que somos todos lo mismo, que somos los vinos de Granada", sintetizó el empresario.

Rodríguez explicó, por lo demás, por qué los caldos se van a vender de aquí a poco bajo la mención unificada de Vinos de Calidad de Granada. El adjetivo, dijo, no sobra. Es una especie de señal que marcaría la diferencia entre un escalón y otro. En un orden creciente, el escalafón es éste: vino de mesa, vino de la tierra y vino con Denominación de Origen. El Vino de Calidad sería, en este caso, el paso intermedio entre los dos últimos.