Los centros concertados destacaron ayer en Granada la labor que realizan de calidad y rentabilidad dando como ejemplo que el coste medio que supone para las arcas públicas un alumno de un colegio concertado, unos 3.000 euros al año, supone casi la mitad del coste de un alumno de la enseñanza pública (5.700 euros al año). Unas diferencias que se deben por ejemplo a que el profesor en la concertada cobra menos que en la pública, explicó ayer el secretario general de Escuelas Católicas de Andalucía (ECA), Carlos Ruiz, quien aprovechó para solicitar más sueldo para sus docentes.

Según Ruiz, hay que "quitar aún muchos mitos sobre la concertada, como que son colegios elitistas. No hay más que ver la labor que realizan las congregaciones que tienen centros en Granada para comprobar la gran labor social que realizan". 

Y todo, según el secretario general de la ECA, con retrasos en los pagos por parte de la Administración, "que tiene que pagar por trimestres y ahora paga ya entrado el cuarto mes", aseguró Ruiz, quien calificó de "insuficiente" la cantidad que aporta la Administración, que lleva "años congelada".

"Nos presentamos como un modelo alternativo, complementario, no subsidiario, y dando respuesta al derecho de libre elección de los padres", matizó Ruiz, quien dijo además que la situación económica actual "ahoga" a los titulares de los centros concertados andaluces.

En Andalucía, los colegios concertados suponen un 20% del total de centros y los públicos, el 80%. Un porcentaje que cambia drásticamente en la capital, donde están al 50%.

La ECA anunció ayer también que ha puesto en marcha un plan de calidad para mejorar la atención de los 413 centros con los que cuenta en Andalucía, 54 de ellos en la provincia de Granada.  El plan incidirá en la educación personalizada, innovadora, cercana y con valores, "un nuevo modelo alejado de la mera transmisión de conocimientos", explicaron.