Los préstamos 'anticrisis' habilitados por el Gobierno central a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) podrán ser muchas cosas -oportunos y salvavidas, entre otras-, pero desde luego no pueden considerarse masivos. Durante el último año, un total de 2.317 pequeñas y medianas empresas se beneficiaron de las diferentes líneas de créditos puestas en marcha a finales de 2008 para apoyar a los negocios españoles a sortear la crisis económica. En total, el ICO ha concedido al tejido empresarial granadino más de 139 millones de euros a través de los fondos de las distintas líneas de financiación.

Las líneas que más dinero han dejado en la provincia han sido las ICO-Pyme e ICO-Liquidez, las estrellas de los fondos 'anticrisis' del Instituto de Crédito Oficial. Así, la entidad pública ha facilitado a 1.074 empresas la formalización en condiciones preferentes de préstamos por valor de 70 millones de euros para realizar inversiones o adquisiciones de activos fijos, mientras que otras 1.199 pymes granadinas se han beneficiado de 52,4 millones de euros para cubrir sus necesidades de financiación de capital circulante.

Sin embargo, la sensación mayoritaria entre los empresarios es que estos fondos no están siendo distribuidos con la alegría y celeridad que deberían. Ya sea porque las entidades financieras -que, al final, son las que tienen la última palabra- siguen estando reticentes a abrir el grifo de los préstamos o porque los propios empresarios se retraen a la hora de solicitar un crédito que no confían en recibir, el caso es que las líneas del ICO han tenido repercusión en un segmento muy minoritario del tejido empresarial granadino.

De hecho, los 2.317 negocios que han contado con la ayuda del ICO durante 2009 apenas suponen un 9,9% del conjunto de las empresas granadinas que, según la información facilitada por la Seguridad Social, supera las 23.390 sociedades mercantiles. Es decir, que apenas una de cada diez empresas de la provincia se ha beneficiado de algunas de las líneas de financiación del Gobierno. Aunque, obviamente, no todas las pequeñas y medianas firmas de la provincia han solicitado un préstamo a través del Instituto de Crédito Oficial, este porcentaje sí que indica que la incidencia de los fondos anticrisis en plena recesión no ha sido tan elevada como cabría esperar.

Y no habría venido nada mal. La información de empresas cotizantes de la Seguridad Social demuestra que el último año ha sido especialmente fúnebre para el tejido empresarial granadino. Si en 2008 ya desaparecieron 1.931 negocios, el transcurso del segundo año de crisis, el aumento de la morosidad y la cada vez más maltrecha tesorería de las empresas granadinas ha obligado a otras 1.463 firmas a cesar su actividad.

Así, al cierre de 2009 la Seguridad Social contaba con 23.390 empresas cotizantes, mientras que en 2007 había alcanzado las 26.784, la cifra más alta de la última década. Esto significa que en los dos años de recesión Granada ha sufrido el cierre de 3.394 empresas. O, dicho de otra forma, desde 2007 el tejido empresarial granadino se ha reducido un 12,7%.

Pese a todo, Granada no ha sido la provincia más afectada de Andalucía. Almería y Huelva, por ejemplo, han visto cómo desaparecía en dos años el 15,4% (en números absolutos, 3.412) y el 12,9% (1.733) de sus empresas.