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Turno de oficio: Donde el derecho está vivo

  • El millar de abogados que ofrece justicia gratuita en Granada se enfrenta a condiciones precarias y falsos mitos

  • Son claves en la atención a los migrantes

Prestigioso abogado y letrado de oficio. Misma toga, mismo nombre e igual sabiduría, pero en distinta hora o día. Un millar de profesionales granadinos (1.106 en el turno de oficio y 1.008 en la asistencia penal) atiende durante los 365 días del año a detenidos sin abogado propio, víctimas de violencia machista, familias sin recursos o migrantes llegados en patera a nuestras Costas. Cobran por ello cantidades que a veces rozan el ridículo, por debajo del 10% de los baremos habituales y en ocasiones se exponen a amenazas, inseguridad o acoso. Pero siguen ahí. "Es donde el derecho está vivo", donde el abogado recuerda por qué se dedica a esta profesión y se enfrenta a situaciones "dolorosas, pero fascinantes".

Sacramento Gómez Montalvo es abogada con 30 años de experiencia, pero vive el turno de oficio y sus guardias de asistencia al detenido como una experiencia "enriquecedora" a la que, dadas las condiciones, no está dispuesta a renunciar sólo por vocación. Como otros muchos compañeros suyos, es uno de los ejemplos que desmontan el mito irreal del abogado de oficio recién salido de la Facultad, sin experiencia o poco motivado.

Los requisitos para acceder y permanecer en el turno de oficio son mucho más exigentes que los imprescindibles para ejercer la abogacía privada. Pasantía previa de 3 años, jornadas y cursos de especialización garantizan la capacidad, formación y reciclado de todos los letrados que se inscriben en los programas de justicia gratuita.

Gómez Montalvo y otros letrados han dado un paso adelante hace escasos meses para que el Grupo Especializado de Derecho de Turno de Oficio y Asistencia Jurídica Gratuita del Colegio de Abogados de Granada retome su actividad, después de varios años de suspensión por falta de una lista en las anteriores elecciones de 2014.

Este grupo profesional pretende visualizar el trabajo y los problemas del turno de oficio y para ello ha convocado una concentración frente a los Juzgados de la Caleta a mediodía de hoy, que se celebra el Día de la Justicia Gratuita. Por la noche habrá un concierto de blues en el patio del Colegio.

El objetivo fundamental de la concentración es reivindicar las mejoras necesarias para que el derecho constitucional de la justicia para todos se pueda aplicar de un modo digno.

Aunque la Junta de Andalucía subvenciona el turno de oficio, el Colegio de Abogados tiene que asumir un déficit para prestar este servicio que en 2017 alcanzó los 227.054 euros, según datos aportados por el Grupo de Asistencia Gratuita Jurídica. "Somos los letrados, con nuestras cuotas, los que al final conseguimos mantener este servicio", explica la representante de los abogados del turno de oficio.

Las retribuciones que reciben los letrados por sus guardias o por los asuntos que atienden y tramitan están también en unos niveles económicos que para la mayoría de los profesionales se alejan mucho de los precios habituales que aplican a sus clientes. Una guardia, de 140 euros, implica una noche de llamadas automáticas recibidas tras los avisos de la Policía cada vez que un detenido necesita un abogado, 24 horas de disponibilidad total y otra jornada posterior en el juzgado para asistir a los clientes. "En realidad, el trabajo de la guardia puede durar varios días", explica Gómez Montalvo.

Hacerse cargo de un procedimiento, con asistencia en comisaría, en el juzgado y el juicio, tiene una remuneración de 280 euros, una cantidad que no se incrementa si el asunto se complica con recursos, incidencias o ejecución de sentencia. Los asuntos pueden durar años, en realidad la mayoría, en opinión de la letrada. El ejemplo más claro es el de los temas de Familia, como los divorcios. "Esos son para ti, para siempre", porque durante años el abogado está ahí cada vez que se incumple el régimen de visitas o el pago de la pensión.

En Extranjería, su papel es crucial para asistir a los migrantes que llegan a la Costa. Sacramento Gómez recuerda que antes se hacía una fila para que firmaran la orden de devolución, sin más. "Ahora podemos tener una entrevista con cada uno, ayudados por un traductor, que nos permite conocer los casos de forma individual". Con cada país de origen es diferente, cada cual tiene una historia, un destino y hasta familias que les esperan en Europa. La letrada del turno de oficio recuerda que casi todas las mujeres que se juegan la vida en el mar vienen huyendo de la trata o de matrimonios no deseados, historias que "hay que escuchar" para obrar en consecuencia. Un trabajo de varios días que, por los 37 euros y 50 céntimos de remuneración, sólo puede salir adelante con grandes dosis de querencia a un oficio a menudo denostado.

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