Granada año a año

2006: El año en el que se destapan en Granada importantes chanchullos urbanísticos

La Gran Vía, el día de la inauguración de su remodelación La Gran Vía, el día de la inauguración de su remodelación

La Gran Vía, el día de la inauguración de su remodelación / G. H.

El 2006 fue el año en el que se dieron a conocer decenas de desmanes urbanísticos. La bonanza económica, el auge de la construcción y la falta de control de las administraciones llegaron a provocar muchos chanchullos urbanísticas. Gran parte de los ayuntamientos recibían sus plusvalías de las construcciones que se hacían en sus municipios y en esa relación entre constructores y políticos era frecuente que se impusiera el cohecho y la ilegalidad. Los jueces abrieron la veda para cazar alcaldes, empresarios de la construcción y concejales de urbanismo que habían tenido un desliz con los ladrillos. Fue el año en el que el famoso Juan Antonio Roca, el asesor urbanístico en Marbella del no menos famoso Jesús Gil, dio con sus huesos en la cárcel de Albolote como cabecilla de la trama del llamado caso Malaya, una operación contra la corrupción urbanística iniciada y dirigida por el juez granadino Miguel Ángel Torres y en la que también se vieron envueltos empresarios granadinos como José Ávila Rojas y Carlos Sánchez. El primero fue detenido en el mes de junio en una segunda fase de la operación por los agentes de la llamada Udyco (Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado) acusado de cohecho, es decir, de pagar a cambio de obtener beneficios administrativos por parte del Ayuntamiento de Marbella. Según el auto del juzgado, se repartía con Juan Antonio Roca los beneficios después de construir las parcelas que éste le aportaba.

Carlos Sánchez, nacido en Santa Fe, donde era hijo predilecto, fue detenido el 10 de julio después de estar varios días en busca y captura. Este empresario granadino había comenzado como instalador de antenas de televisión en Madrid y terminó amasando una gran fortuna. Era muy amigo de Juan Antonio Roca, al que convirtió en un hombre de negocios en Marbella. Los tejemanejes urbanísticos de ambos y de casi un centenar más que fueron procesados unos años más tarde -entre los que se encontraba Julián Muñoz, marido de la cantante Isabel Pantoja- convirtieron al caso Malaya quizás en el más mediático ocurrido en España.

El juicio comenzó el 27 de septiembre de 2010 en Málaga con un total de 95 procesados por los delitos de blanqueo, malversación de fondos públicos, cohecho y prevaricación. Tras veintidós meses de vista oral, el juicio terminó después de celebrarse 199 sesiones. En 2013 el Tribunal dictó sentencia y, después de los correspondientes recursos en 2015, el Supremo dictó el fallo. En enero de 2016 el tribunal que juzgó el caso comenzó ejecutar la sentencia. Ordenó entonces el ingreso de 28 acusados condenados a más de dos años de cárcel y comenzó a tramitar la suspensión de la pena de prisión para otros 18 condenados si reparaban el daño causado y pagaban las multas que le habían sido impuestas. Tanto a Ávila Rojas como a Carlos Sánchez, la Justicia les embargó gran parte de sus propiedades. José Ávila fue condenado a tres años y medio de prisión y Carlos Sánchez a cuatro años y cuatro meses.

José Ávila Rojas, a la llegada al juicio del caso Malaya José Ávila Rojas, a la llegada al juicio del caso Malaya

José Ávila Rojas, a la llegada al juicio del caso Malaya / M. H.

Más urbanismo

Pero no todos los enredos urbanísticos destapados en Granada en 2006 tuvieron que ver con el caso Malaya. Hubo varios, aunque los más significados fueron los de Ogíjares y Armilla. Vayamos por partes.

El socialista Gabriel Cañavate se vio obligado a dimitir como concejal de Urbanismo de Armilla y vicepresidente de la Diputación a raíz de que saliera en la prensa el rápido aumento de su patrimonio personal y que justificó diciendo que le había tocado "un pellizco" en la lotería. Un titular del periódico Ideal el día 3 de octubre le cortó de raíz las alas políticas: "Cañavate ha comprado en seis meses tres nuevos pisos al contado". Igualmente, por esas fechas, se vio obligado a dimitir el concejal de Ogíjares y diputado del Partido Popular en el Congreso José Luis del Ojo después de revelarse irregularidades en materia de adjudicación y pago de obras. Del Ojo fue condenado en 2010 a siete años de inhabilitación por un delito de prevaricación. El fallo consideraba que durante su etapa como concejal de Urbanismo había adjudicado varias obras municipales prescindiendo del procedimiento administrativo correspondiente y siendo “perfecto conocedor de la ilegalidad que estaba cometiendo”.

En ese año, el mencionado Gabriel Cañavate y José Antonio Morales Cara, alcalde de Armilla, fueron acusados de conceder irregularmente la licencia para la construcción del Centro Comercial Nevada, promovido por Tomás Olivo, otro de los imputados en la Operación Malaya. El caso llegó a los tribunales y tanto Cañavate como Morales Cara fueron condenados en 2010 a siete meses de prisión y siete años de inhabilitación para cargo público por un delito de prevaricación urbanística cometido en la concesión de licencia del centro comercial Nevada, "a sabiendas de que incurría en irregularidades", según constaba en la sentencia. Esas irregularidades estaban relacionadas con la construcción en espacios verdes de una parte del edificio, que tendría que ser derribada. También Olivo fue condenado a siete meses de prisión e inhabilitado para la profesión de promotor inmobiliario por el mismo periodo, y a una multa de 7.800 euros por un delito contra la ordenación del territorio. Según la sentencia, él tendría que correr con los gastos del derribo. Pecata minuta para este empresario murciano, una de las fortunas más grandes de España. Pero ya hablaremos más de este asunto, cuando llegue 2018, año en el que Junta de Andalucía se vio obligada a pagarle al empresario nada menos que 165 millones de euros por haberle tenido las obras del centro comercial paralizadas durante siete años, en un asunto en el que los letrados de la Junta de Andalucía se cubrieron de gloria: a uno de ellos se le olvidó presentar un recurso en el tiempo reglamentario.

Inicio de los trabajos de demolición de 4. 046 metros cuadrados del edificio que albergaría el Centro Comercial Nevada Inicio de los trabajos de demolición de 4. 046 metros cuadrados del edificio que albergaría el Centro Comercial Nevada

Inicio de los trabajos de demolición de 4. 046 metros cuadrados del edificio que albergaría el Centro Comercial Nevada / Miguel Ángel Molina / Efe

En Granada capital al alcalde, José Torres Hurtado, aún no le había pasado por encima la apisonadora de las denuncias urbanísticas. En diciembre, después de once meses de obras, se inaugura la nueva imagen de la Gran Vía de Colón. La remodelación de la principal arteria de la ciudad, de 880 metros de longitud y que costó 200 millones de euros, supuso uno de los mayores quebraderos de cabeza del gobierno municipal en ese año. A los problemas de tráfico que ocasionaron las obras, se le sumó las protestas de los comerciantes, que aseguraban que habían vendido durante los trabajos un 40% menos de lo habitual. Asimismo, algunos colectivos vecinales criticaron la remodelación al considerar que se alejaba demasiado de la imagen clásica de esta calle. Uno de los aspectos más debatidos fue la instalación de 109 farolas de diseño (son varios cubos superpuestos). El acerado, con bordillos en rampa y elevados sobre el nivel de la calle, también recibió sus críticas por parte de algunos colectivos que lo consideraban poco accesible para discapacitados. El Ayuntamiento, sin embargo, justificaba el diseño diciendo que así se obligaba al peatón a cruzar por el paso de cebra, lo que se espera que contribuya a reducir el elevado número de atropellos de esta calle. Lo que sí gustó, sin embargo, fue la plantación de ginkgos biloba en los alcorques preparados, árboles de origen japonés cuyas hojas se ponen amarillas en el otoño y son buenas para combatir la esquizofrenia y la disfunción sexual. Desde entonces las claveleras de la catedral ofrecen a los turistas, en vez de romero, hojas de ginkgo biloba.

Y si vamos de inauguraciones, ese año se puso en marcha la nueva sede de la Diputación de Granada, un edificio moderno y funcional de más de 25.000 metros cuadrados ubicado muy cerca de la circunvalación, en el Barrio de los periodistas, un lugar que iba a permitir un buen acceso para alcaldes y visitantes, que es lo que se perseguía. Sin duda ha sido esta institución la que más se ha movido en los últimos cuarenta años. En este tiempo ha estado en el Palacio de Bibataubín, en la calle Mesones (en donde aparecieron fantasmas), en la Caleta y ahora en su ubicación actual y en el Palacio de Niñas Nobles. No hay manera de que se esté quieta.

2016 también será el año en el que Manuel Fraga fue abucheado por los estudiantes en Políticas a donde había ido a dar una conferencia sobre España y su futuro. El político fue tachado, a gritos, de 'fascista' y 'asesino'. También fue el año en el que una vicerrectora de la Universidad vendió por chatarra vieja la antigua rotativa del diario Patria, que esperaba formar parte de un futuro museo. Y el año en el que el premio Lorca de poesía fue para la peruana Blanca Valera, que por estar enferma no vino a recogerlo.

La compra de Alhambra

La noticia económica más importante ese año fue la compra de Cervezas Alhambra por parte del grupo cervecero Mahou-San Miguel por 200 millones de euros, lo que había costado remodelación de la Gran Vía. Según el acuerdo, la empresa compradora se comprometía a respetar la identidad, la estructura productiva y la plantilla. Recordemos que Cervezas Alhambra, considerado el primer grupo cervecero independiente andaluz, se constituyó en 1925 con capital granadino. En 1954 se produjeron importantes cambios accionariales que dieron lugar a la entrada de S.A. Damm, bajo cuyo dominio se desenvolvió la vida de Cervezas Alhambra los siguientes 25 años. Tras un largo periodo de crisis que coincidió con la entrada en el accionariado de Cruzcampo y gracias a la reacción de los empleados y de la sociedad granadina en general, un grupo de inversores privados formalizó la compra del 99% del capital de Cervezas Alhambra en 1995. La aparición de la cerveza 1925, más conocida por la milno o la verde, hizo que la empresa empezara a tener beneficios. El año que viene se celebrará el centenario en el que los directivos de la cervecera compradora certificarán que en 2006 hicieron un buen negocio.

Interior de la factoría de Cervezas Alhambra Interior de la factoría de Cervezas Alhambra

Interior de la factoría de Cervezas Alhambra / G. H.

Siguiendo con la Alhambra, aunque ahora del monumento, en primavera de ese año se iniciaron los trabajos de retirada de los once leones de la fuente situada en el núcleo central del conjunto de los palacios nazaríes para poder así comenzar con el proceso de restauración de dichas esculturas talladas en mármol. El presupuesto destinado a tal fin fue de 600.000 euros. Los leones habían perdido las orejas y se esperaba que con la restauración se vieran de nuevo las inscripciones originales. En su lugar se pusieron unas réplicas.

Uno de los leones ya retirada para proceder a su restauración Uno de los leones ya retirada para proceder a su restauración

Uno de los leones ya retirada para proceder a su restauración / Juan Ferreras / Efe

En diciembre los trabajadores de empresa Lo Monaco, especializada en venta de colchones y complementos para el descanso, no pegaron ojo durante un tiempo porque la empresa había presentado un ERE para echar a la mitad de la plantilla. Al final, se llegó a un acuerdo con los sindicatos y solo salieron, con despidos pactados, un total de 56.

Ayala cumple cien años

En el aspecto cultural, lo más destacable fue la celebración durante todo el año del centenario del nacimiento del escritor Francisco Ayala. En algunos actos él mismo escritor estuvo presente, como en la inauguración de unas jornadas dedicadas a su obra que se llevaron a cabo en la Biblioteca de Andalucía. "A pesar de haber vivido en muchas partes del mundo y de manera abierta, me siento profundamente granadino", dijo a inaugurar las jornadas. A uno de los actos celebrados para celebrar el centenario, vinieron a Granada los reyes don Juan Carlos y doña Sofía y el presidente de Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. También se inauguró una exposición dedicada a celebrar su figura. Unos meses antes había dicho: "Si llego al centenario será para disculparme por vivir tanto tiempo, qué le vamos a hacer".

Francisco Ayala, con los Reyes de España Francisco Ayala, con los Reyes de España

Francisco Ayala, con los Reyes de España / G. A. A.

También tuvo una gran repercusión mediática la actuación de uno de los rockeros con más seguidores en todo el mundo. El 22 de octubre se celebró en la plaza de toros de Granada uno de los conciertos más esperados de los últimos años. Bruce Springsteen, el Boss, acompañado de la Seeger Sessions Band, llenó el recinto de granadinos y seguidores que vinieron de todas las partes de España. Hasta el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, se puso la chupa de cuero y vino a Granada a ver el concierto.

Bruce Springsteen, a su llegada a Granada Bruce Springsteen, a su llegada a Granada

Bruce Springsteen, a su llegada a Granada / G. H.

Ya en el capítulo de sucesos, Sierra Nevada se cobra nuevas víctimas: el 7 de marzo, tres montañeros británicos mueren congelados tras perderse en las cumbres. El frío, el viento y la nieve acabaron con sus vidas en la cara sur del pico del Mulhacén. Los tres, con edades comprendidas entre los 30 y los 56 años, habían salido por la mañana de Trevélez, acompañados del hijo de uno de ellos, que fue quien dio la voz de alerta tras conseguir llegar Capileira, el municipio más próximo al Mulhacén. En su desesperada búsqueda por la supervivencia, los montañeros perdidos habían excavado un agujero en la nieve para resguardarse de la ventisca y de las heladas. Cuando llegaron los efectivos de la Guardia Civil, encontraron los tres cadáveres.

Beatriz Collado Beatriz Collado

Beatriz Collado / G. A. A.

Una tarde de marzo de ese año, una joven de 27 años salió a correr y nunca más volvió a su casa. Un criminal la asaltó cuando ésta se encontraba dentro de su coche, se la llevó consigo, la violó, la estranguló por la espalda y arrojó su cadáver al Pantano de Cubillas. La joven se llamaba Beatriz Collado Ramírez y su muerte conmocionó a la sociedad granadina. El asesino, un albañil almeriense afincando en Granada, fue condenado en 2008 a 32 años de cárcel. Se llamaba José Molero y apareció muerto en extrañas circunstancias un año después en la prisión de Burgos, donde cumplía condena por asesinar a Beatriz. Sin duda un buen argumento para una película.

Y en aspecto deportivo, lo más destacado ese año fue el ascenso del Granada CF a Segunda División B. La tarde del 25 de junio algo más de 16.000 granadinos abarrotaron el campo para ver el partido con el Guadalajara, en el que ambos se jugaban el ascenso. Ganó el Granada por 3-0 y la esperanza se instaló en el alma de los seguidores. Habían sido cuatro años en el pozo de la Tercera División, la categoría a la que había descendido en 2002 por impago a los jugadores. La emoción fue tanta que hasta Miguel Ríos, presente en el estadio, estuvo a punto de levantarse y cantar el Himno a la alegría.

El Granada subió a Segunda B El Granada subió a Segunda B

El Granada subió a Segunda B / G. A. A.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios