Las algaradas callejeras que han dejado un rastro de contenedores quemados y cargas policiales se han saldado con cuatro detenidos tras los disturbios que han asolado diversas zonas de la ciudad. " Son cuantiosos los daños que estamos evaluando para sacar conclusiones de los destrozos originados por esta concentración que era previsible tras las de Madrid, Barcelona o Valencia", ha señalado el concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz.

"Granada es una ciudad tranquila y desde luego pido a todos los partidos políticos que condenen este tipo de violencia de manera expresa. Los disturbios que ha sufrido Granada esta noche, la quema de mobiliario, el miedo, nunca es una opción y en este sentido mi más enérgica condena a quienes emplean la violencia como forma de expresión y mi más sincero apoyo a las fuerzas de seguridad del Estado. Quienes no aceptan las normas de un estado de derecho no tienen cabida en nuestra sociedad", ha continuado el edil.

La protesta, iniciada a las 19,00 horas en la Subdelegación del Gobierno y continuada por Gran Vía en dirección al Realejo, se ha procedido a la quema de un primer contenedor en la calle Pavaneras.

A continuación, los integrantes de la marcha se han dispersado y conformado distintos grupos por la zona, procediendo a la acumulación de contenedores para interrumpir el tráfico a pesar de que las propias fuerzas y cuerpos de seguridad estaban ya en labores de control del tránsito rodado. En el Camino de Ronda la situación se ha desbordado y los manifestantes han obligado a cargar a la Policía Nacional ante la gravedad de los hechos que estaban sucediendo.