Emasagra no prevé por ahora restricciones porque el abastecimiento está de momento garantizado con el agua procedente de los embalses de Canales y Quéntar y los pozos activados, que han permitido que la situación sea "estable", aunque ha pedido mesura en el consumo. Así lo manifestó ayer el consejero delegado de Emasagra, Sebastián Pérez, que atribuyó las buenas perspectivas al plan acometido en los últimos años por la empresa en la mejora de la red de abastecimiento y al control de las fugas.

En la actualidad, el abastecimiento está garantizado con ambos embalses y el que proporcionan los siete pozos activados, a los que se sumaría uno más si en los próximos meses no llueve. No obstante, el consejero delegado de Emasagra advirtió de que la extracción de agua de los pozos tiene unos costes añadidos por el consumo de energía eléctrica que conlleva y la subida de precios de esa energía.

Por otra parte, Pérez ha subrayado el buen funcionamiento del sistema para evitar fugas de agua, que está permitiendo ahorrar unos tres hectómetros cúbicos anuales. "Hace 20 o 25 años, el 50 por ciento del agua que salía de la planta se perdía" en fugas de la red, explicó el consejero delegado de la Empresa Municipal de Aguas de Granada. En la actualidad, señaló Pérez, las pérdidas se cifran en el 10 por ciento.

"El objetivo es que las fugas sean cero", explicó, para lo que trabajan seis personas diariamente detectando pérdidas de agua de las cañerías.