Durante el mes de mayo, 453 granadinos lograron encontrar un puesto de trabajo y salir -temporal o indefinidamente- de las listas del paro, reduciendo el número total de desempleados inscritos en el Servicio Público de Empleo Estatal (antiguo Inem) un 0,51%, hasta los 87.536. Según los datos históricos, de hecho, esta bajada del desempleo es la mayor de las registradas en el último año, ya que habría que retroceder hasta mayo de 2009 -entonces el número de parados se redujo un 0,9%- para encontrar una caída más acusada. Sin embargo, a estas alturas de la crisis y por muy bueno que sea el dato, no se puede hablar de noticias realmente buenas hasta que la tasa de desempleo se despida de forma definitiva de las cifras históricas a las que ha llegado en los dos últimos años.

Además, la reducción del paro registrada durante el quinto mes de mayo encierra algún que otro matiz poco alentador. En primer lugar, el descenso mensual de la cifra de parados de Granada es muy inferior a los registrados en el conjunto andaluz y en el nacional, del 1,2 y del 1,8%, respectivamente. En segundo lugar, para tratarse de un mes tradicionalmente bueno para el empleo, la merma del desempleo en la provincia no tiene nada que ver con las registradas en los meses de mayo de 2009 (entonces salieron del paro 739 granadinos), de 2007 (se registraron 1.122 parados menos), de 2006 (715 desempleados encontraron un puesto) y de 2005 (la cifra total se redujo en 1.396 personas).

Y, en tercer lugar, los datos del mes de mayo se publican en un momento en el que todo hace pensar que la buena evolución del mercado de trabajo no tendrá continuidad en los próximos meses. Así al menos lo aseguró ayer el secretario general de CCOO de Granada, Ricardo Flores, que, aunque calificó como positiva la evolución del mercado laboral, advirtió sobre las consecuencias que van a tener en la economía provincial las medidas de ajuste anunciadas por el Gobierno, "que llevarán a un colectivo enorme de trabajadores a perder poder adquisitivo y a consumir menos". De ahí que Flores apuntara que "en estos momentos en los que se empieza a ver leves síntomas de recuperación en el empleo, las medidas aprobadas en el Congreso resultan totalmente inapropiadas".

Quizá el sector que en el futuro puede verse más afectado por el recorte del gasto, que también se traduce en un tijeretazo en la inversión de obra pública, sea la construcción, que durante el mes de mayo ha sacado del desempleo a 588 trabajadores granadinos, reduciendo la cifra total de desempleados del sector a 21.943, un 2,6% menos. A excepción de la agricultura, donde el desempleo ha aumentado un 2,2% -98 parados más, hasta los 4.606-, el resto de los sectores han tenido un comportamiento similar al de la construcción. Así, la industria ha registrado un descenso del paro del 0,6%, hasta los 6.713 desempleados; y los servicios han reducido el número de parados un 0,7%, hasta los 45.767.

Por su parte, la secretaria general de UGT de Granada, Manuela Martínez, declaró que, "a pesar de esta leve recuperación, no se puede olvidar que estamos en una situación complicada en la que aún quedan muchos problemas por resolver dentro del mercado de trabajo granadino" y apuntó que "lo prioritario es la creación de empleo y garantizar la protección de los desempleados".