Grupo Abades gana una batalla legal de dos décadas por el restaurante de Triana, a orillas del Guadalquivir

El restaurante Abades Triana
El restaurante Abades Triana / E. P.

17 de noviembre 2025 - 12:37

El Grupo Abades, que tiene su origen en la localidad granadina de Loja pero ha construido todo un imperio de restauración por gran parte del territorio nacional, acaba de ganar definitivamente una batalla legal que ya tenía dos décadas de historia, por la construcción de uno de sus restaurantes más señeros, Abades Triana, ubicado en la mítica calle Betis de Sevilla. El negocio, levantado a orillas del mismo río Guadalquivir, ha recibido ya el respaldo legal que en su día fue puesto en tela de juicio por un negocio vecino y varios particulares. Después de 22 años, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación de la mercantil Actividades Hosteleras S.L., contra la sentencia del 13 de diciembre de 2024 de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

En aquella resolución del TSJA se ratificaba que no hay causa de nulidad y la licencia de Abades Triana es conforme a derecho porque no existe exceso de edificabilidad. El alto tribunal andaluz desestimaba el recurso de apelación deducido frente a otro veredicto del juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Sevilla del 28 de abril de 2020, que rechazaba el recurso interpuesto contra la resolución de la Gerencia de Urbanismo del 21 de septiembre de 2017, que desestimaba la solicitud de revisión de oficio frente a la licencia otorgada para la construcción del restaurante enclavado en el número 69 de la calle Betis.

“Resulta evidente, por tanto, que debe rechazarse el motivo por cuanto no se ha producido el exceso imputado a la sentencia por cuanto la utilización de razones argumentativas distintas a las aducidas por la demandante y demandada no comporta la producción del vicio de incongruencia omisiva cuando se ha respetado el hecho básico como aquí acontecido”, se puede leer entre los fundamentos de derecho de la sentencia. “Y, de otra parte, que la apelante parece confundir la licencia provisional, que es la que se concedió en este caso, con la provisionalidad o no de los elementos constructivos ejecutados a su amparo”, añade.

La Justicia entiende que no hay causa de nulidad y la licencia de Abades Triana es conforme a derecho ya que no existe exceso de edificabilidad al interpretarse que los metros cuadrados del bajo rasante no computa y en el procedimiento de concesión de este inmueble hostelero enclavado en Triana no hay irregularidades.

El recurso nace por un dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía que avaló la licencia de obras otorgada a Abades Triana por la comisión ejecutiva de Urbanismo después de que los dueños del restaurante Río Grande denunciaran tres supuestas irregularidades, entendiendo que obligaban a paralizar la construcción de este inmueble hostelero.

Polémica desde la obra y la licencia de 2003

En el dictamen se detalla que el Ayuntamiento de Sevilla estimaba que Abades Triana no ha concurrido en ninguna causa de nulidad. La revisión de oficio se inició en cumplimiento de la sentencia dictada por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Sevilla con fecha del 12 de marzo de 2010. Para cumplir con esa resolución, el Consistorio comenzó esa revisión de oficio el 7 de julio de 2013, procedimiento que fue declarado caducado (a pesar de no proceder la caducidad porque se tramitaba en ejecución de sentencia judicial) el 29 de julio de 2016, reiniciándose de nuevo ese mismo día.

El restaurante ha arrastrado polémica desde su construcción. Logró licencia en 2003, en el mandato de Alfredo Sánchez Monteseirín, pero un grupo de vecinos de la calle denunciaron la obra ante la Fiscalía de Sevilla por lo penal y exigían su demolición, ya que entendían que había irregularidades en la concesión de licencia. En el caso resultaron imputados tres funcionarios de Urbanismo.

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