El robo de materiales, uno de los riesgos del reciclaje de aparatos eléctricos y de informática, no parece afectar aún a los productos "tradicionales". El Ayuntamiento de Granada no tiene conciencia, así, de que la sustracción de papel, cartón o cristal antes de que éstos lleguen a las plantas de tratamiento sea en la actualidad un aspecto a tener en cuenta. "No es que no me preocupe el hecho de que se pueda robar, pero es algo muy difícil de controlar. ¿Cómo se puede detectar previamente el robo de cartón? La verdad es que yo creo que se debe más a algo esporádico, que alguien alguna vez sustraiga algo, pero hasta ahí llego. Cuantificarlo no podemos porque no tenemos datos objetivos sobre ello", explicó el concejal de Mantenimiento y Medio Ambiente, Juan Antonio Mérida.

Lo cierto es que cada vez es más usual ver en mitad de la vía pública a alguien rebuscando entre los contenedores destinados al reciclaje. Y en la sociedad se ha extendido la venta de estos materiales como una forma de negocio encubierto. Mérida, no obstante, no lo concibe como algo que esté causando un descenso en los índices de bienes tratados. "Se los pueden llevar igual que se llevan de vez en cuando los cables; nadie en el Área de Medio Ambiente se ha puesto a cuantificar esos datos de los robos que se hayan producido".

El edil, además, sorprendido por este aspecto que ya supone un lastre en el sector del tratamiento de aparatos eléctricos, achacó otro motivo que ha podido acentuar este fenómeno en los últimos tiempos: la crisis económica. "Es un factor importante también a la hora de valorar esto", añadió.

Las cifras en cuanto a la participación ciudadana en el reciclaje de papel cartón o cristal son positivos, tanto en Granada como en Andalucía. Y es que Ecovidrio, la organización sin ánimo de lucro que gestiona el tratamiento de los envases de vidrio usados y arrojados en los pintorescos contenedores verdes hizo públicos unos datos bastante alentadores para ellos. Durante el pasado 2013, los habitantes de la autonomía reciclaron más de 300 millones de envases de este producto, lo que dio lugar a 78.900 toneladas y supuso un incremento del 3,7% respecto a 2012. Andalucía fue, de hecho, la tercera comunidad española que más aumentó el reciclaje de vidrio en ese período.

La provincia de Granada se sitúa también tercera, pero en el ranking andaluz. Entre sus fronteras se recogieron un total de 9,9 kilogramos de cristal por cada habitante, sólo por detrás de Málaga -que lidera la clasificación con 11,4 kilos por ciudadano- y Sevilla -que llegó hasta los 10-.

Respecto a la cantidad de contenedores, entre los límites de la comunidad más sureña de España se encuentran hasta 27.473 depósitos de recogida. O, lo que es lo mismo, existen 320 andaluces por cada uno de ellos. Granada, sin embargo, se sitúa por debajo de esa media ya que su referencia es de 302. La menos 'contenerizada' es Jaén, con 233. En el otro extremo está Córdoba, con 397. "En cuanto a los clásicos, que son papel, cartón, vidrio y envases, en Granada tenemos datos muy buenos. La valoración es que, afortunadamente, hemos conseguido que crezca la conciencia y educación ciudadana y colocar el reciclaje en el lugar que se merece, no ya sólo en el aspecto del cuidado de Medio Ambiente sino por temas también de sostenibilidad económica", concluyó Mérida.