Granada

La misión (casi) imposible de Asogra

  • La Agrupación de Personas Sordas busca una nueva sede digna y céntrica tras haber sido desalojados de la residencia La Milagrosa por problemas estructurales del edificio

El próximo lunes tendrán que desalojar de la residencia La Milagrosa todas las cajas de material.

El próximo lunes tendrán que desalojar de la residencia La Milagrosa todas las cajas de material. / fotos: maría de la cruz

Superar las barreras sociales que tienen que afrontar las personas con discapacidad auditiva ya es suficiente reto. En Asogra (Agrupación de Personas Sordas de Granada) no sólo tienen que encarar este desafío cotidiano, sino que ahora también tienen que buscar un nuevo sitio donde trabajar. Desde que el pasado 4 de noviembre tuviera que abandonar la sede que durante 40 años les ha servido de "casa", este colectivo no ha dejado de hacer ruido y reclamar un espacio adecuado donde poder prestar sus servicios.

La razón por la que han tenido que dejar su sede es que la residencia La Milagrosa, que pertenece a las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, se encuentra, según un certificado técnico aportado por las religiosas, en mal estado por cuestiones estructurales y de forjado del edificio. El pasado día 4 tuvieron que dejar este espacio de manera oficial. La tarde del día 3 les avisaron y fue entonces cuando las religiosas les dieron un ultimátum para que se marcharan. "Veían que seguíamos entrando y trabajando, nos dijeron que si seguíamos haciéndolo nos cambiaban la cerradura", cuenta Guadalupe Cuerva, presidenta de la agrupación. Por eso, esa misma tarde empezaron a sacar lo imprescindible para poder seguir trabajando desde casa, pero las 300 cajas que guardan 50 años de trabajo se tuvieron que quedar en el bajo a la espera de encontrar otro lugar donde mudarse.

El próximo lunes, además, la asociación tendrá que entregar las llaves del edificio de forma definitiva y firmar un escrito con el que se comprometen a no volver a entrar, por el riesgo que entraña la situación del inmueble. Así que ahora Asogra no sólo tiene pendiente localizar un nuevo local de trabajo, sino también un almacén provisional para guardar todo el material. Hoy, de hecho, mantendrán un encuentro con el Ayuntamiento de Granada para valorar distintas opciones.

El Ayuntamiento ya les ha propuesto con anterioridad algunas opciones como nueva sede, una de ellas en San Matías. Sin embargo, no cumplen con las condiciones que requiere Asogra. Tras el desalojo de la residencia, el Consistorio, cuenta Guadalupe, firmó un decreto de emergencia para el realojo en un nuevo local. "Pero yo no podía firmar nada sin ver el espacio, y cuando fuimos a verlo resultó ser una habitación. Era imposible meter todas nuestras cosas".

Para poder llevar a cabo correctamente todos sus servicios, la agrupación necesita "un local más grande y más espacioso", ya que además de todo el trabajo que realizan con la interpretación para sordos, Asogra alberga cinco asociaciones más: mujer, personas mayores, deporte, juventud y senderismo. En su anterior sede "había cuatro mesas para nueve comisiones y había que hacer un turno rotativo para que pudieran trabajar". Ahora el objetivo es conseguir un espacio mayor. "He calculado que con unos 700 metros cuadrados va bien, con menos es bastante complicado", explica Cuerva.

La asociación cuenta con diez trabajadores que ofrecen servicio a más de 4.000 sordos de Granada en cuestiones como desarrollo, trabajo social e interpretación, que son claves para la integración del colectivo y para la vida diaria de estas personas. "Todo ese trabajo ahora se ve mermado al no disponer de un espacio. Intentamos funcionar igual que si estuviéramos en la sede, pero es cierto que los usuarios están algo perdidos", cuenta conmovida Guadalupe. Pero no sólo es esa prestación la que les preocupa. La asociación de personas mayores sordas se ve muy afectada, ya que ofrece unos servicios esenciales para este colectivo, al funcionar como centro de día.

La problemática de encontrar una nueva sede radica en los requisitos que pide Asogra para el local: más de 300 metros cuadrados y que se ubique en el centro de la ciudad para que la atención a los usuarios no empeore. Desde el Ayuntamiento muestran su intención de encontrar lo más pronto posible un espacio adecuado, pero en el centro no dispone de locales, tal y como explica la edil de Cultura y Patrimonio, María de Leyva. "Estamos cuatro áreas buscando una solución, pero no están tan fácil porque tienen unos requisitos que no podemos afrontar", completa.

Por su parte, Jemi Sánchez, concejal de Derechos Sociales, asegura mantener contacto directo con Asogra, al igual que las concejalías de Cultura y Patrimonio y Urbanismo. "Desde que Asogra puso por escrito la solicitud explicando la situación en la que se encuentran, en el área de Patrimonio están gestionando un espacio. En cualquier caso esto tiene un procedimiento y hay que hacerlo en base a la normativa, no se puede dar de un día para otro", completa Sánchez.

Se les ha ofrecido varios lugares en La Chana, en el Zaidín, varios locales en Joaquín Eguaras y en San Matías 11, pero aún no se ha llegado a ningún acuerdo por no ajustarse éstos a sus requisitos ya sea por espacio o por distancia respecto al centro. "El alcalde nos dijo que en este mes de noviembre teníamos el local", cuenta Guadalupe Cuerva, y continúa explicando que en su momento rechazaron el espacio de La Chana porque sería un lugar de almacenaje provisional hasta que encontrasen otro lugar. Igualmente, la presidenta de Asogra sigue confiando en la voluntad del Consistorio porque sabe que "están trabajando en ello".

Mientras tanto, la asociación de sordos de Granada intenta seguir adelante con su trabajo, y no dejar de atender a nadie. "Los servicios no se han suspendido, seguimos trabajando desde casa", cuenta Guadalupe Cuerva. Por ahora siguen manteniendo reuniones semanales en un espacio proporcionado por la Junta, el centro de día de Los Campos. Además están pendientes de la resolución del programa de empleabilidad Andalucía Orienta, pero necesitan un espacio que cumpla los requisitos para que se les otorgue. La Diputación también les ha ofrecido un espacio en el antiguo hotel Luz, el problema es que no está adaptado y es necesario que el espacio sea accesible.

"Es una situación muy triste, porque son 50 años en los que no hemos parado de trabajar y de luchar día a día", cuenta Guadalupe. Después de todo no les queda otra opción que esperar, o que "algún millonario lea esto y quiera regalar un local", dice entre risas Guadalupe. "Sé que están trabajando e intentamos que se solucione pronto porque es una situación que genera bastante tensión. Ya hay gente que propone salir a manifestarse y no podemos esperar mucho más".

La joya de la corona en este caso sería el céntrico edificio Rey Soler, antigua sede de la Asociación de la Prensa, lugar en un primer momento idóneo para Asogra. El problema es que actualmente dicha asociación se encuentra en concurso de acreedores y pendiente de un informe jurídico, por lo que habría que esperar para saber si sería posible ocupar ese espacio. Además, Patrimonio pidió la semana pasado otro informe para evaluar el estado del edificio, por lo que habría que esperar a tener la resolución.

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