El personal sanitario está aguantando lo indecible en este 2020 con la pandemia del coronavirus y, entre todo, se cuelan episodios muy desagradables como el que tuvo que aguantar una doctora de uno de los hospitales de la capital que tras querer mediar en una discusión entre dos pacientes recibió la agresión de un enfermo que hizo la vida imposible a todo el mundo durante su estancia en el centro médico desafiando a enfermeros y a otros ingresados en la planta.

La Policía Nacional ha informado este domingo de este suceso ocurrido en la ciudad de Granada, con la detención de un hombre de 61 años, de nacionalidad española y al que le constan antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de atentado contra un funcionario público por su agresión a la doctora del hospital en el momento en el que la profesional llegó a la habitación e intentó evitar que la discusión del agresor con su compañero de habitación fuera a mayores.

El lamentable suceso ocurrió un poco antes de las doce de la mañana del pasado día 13 de octubre (es decir en plena segunda ola del Covid y con la saturación hospitalaria afectando a Granada) en uno de los principales hospitales granadinos.

Fue en la mañana del pasada martes cuando una doctora de la plantilla hospitalaria se encontraba visitando a los enfermos de la planta como parte de sus funciones y se topó con un paciente desatando la ira.

La pelea con otro enfermo en el hospital

El personal de enfermería advirtió a la facultativa de la conducta inapropiada de un paciente hospitalizado desde hace días, el cual se encontraba amenazando a otro paciente, compañero suyo de habitación, y a su esposa allí presente.

La discusión habría comenzado tras haber sido el detenido recriminado por haber pasado la noche creando un gran escándalo, en el que habría participado su acompañante, impidiendo el normal descanso de los ingresados en esa misma planta. La reacción del mismo fue agresiva, gritando y amenazando gravemente al compañero de habitación y a su mujer.

Tras conocer los hechos, la doctora entró en la habitación y pudo comprobar como uno de los pacientes allí ingresado se encontraba gritando y amenazando desde los pies de la cama a su compañero de cuarto, mientras que la mujer de éste último se encontraba nerviosa y llorando.

La doctora ordenó al primero que volviera a su cama, siendo cuestionada su autoridad, haciendo caso omiso de sus indicaciones y recibiendo numerosos insultos como respuesta. Tras reiterar que se volviese a su cama y se tranquilizase, el detenido se abalanzó contra la doctora propinándole un fuerte empujón con tal fuerza que fue desplazada hacia atrás de manera violenta.

En esos momentos un alumno de enfermería que la acompañaba se interpuso entre los dos, mientras que dos enfermeros hubieron de sujetar al agresor, teniendo que intervenir el personal de seguridad del hospital. Seguidamente ambas parejas fueron separadas e instaladas en habitaciones distintas hasta la llegada de los policías.

Los agentes desplazados hasta el lugar detuvieron al agresor, del cual pudieron saber que llevaba varios días ingresado en el centro hospitalario y que desde ese momento se había comportado desafiando las normas del centro y maltratando de obra y de palabra al personal de dicho centro. Con posterioridad, el detenido hubo de ser puesto en libertad al encontrarse en espera de ser intervenido quirúrgicamente.