La provincia de Granada ha cerrado  2018 bajando de la barrera de los 100.000 parados, situándose en los 95.500 desempleados, lo que supone retrotraerse a los niveles de 2008, justo antes de la crisis, cuando la tasa de desempleo era del 23%, cifra que ahora incluso se mejora con un 22,4%, cuando hace un año la tasa estaba casi en el 26% de la población y la cifra de parados se elevaba a casi 113.000, según los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al cuarto trimestre de 2018

La tasa de empleo se sitúa en el 50,14%, con 330.200 ocupados, 1.000 menos que hace tres meses (331.200) y 7.900 más que hace justo un año (322.300, cuando la tasa de empleo fue del 42,59%).

Granada se sitúa tras Cádiz, Badajoz, Ceuta, Melilla, Huelva y Córdoba en tasa de paro

Granada es la séptima provincia española con más tasa de paro tras Cádiz, Badajoz, Ceuta, Melilla, Huelva y Córdoba, situándose una vez más, por encima de tasa de paro andaluza (21,26%), y de la nacional (14,45%).

A pesar de que se ha producido un descenso de desempleados con respecto al trimestre anterior, concretamente de 12.200 personas paradas menos, desde CCOO muestran cautela y desde defienden que los datos "no pueden considerarse bueno". El trasfondo, ha explicado Ricardo Flores secretario general de CCOO Granada, "lo encontramos en la creación de empleo precario y temporal, fruto de la campaña navideña en el Comercio y la Hostelería. No se trata de empleo estable y de calidad, tan necesario en nuestra provincia, sino de todo lo contrario".

El Secretario General de UGT Granada, Juan Francisco Martín, ha señalado que no se puede negar que la recuperación económica ha reactivado la creación de empleo en 2018, sobre todo el más precario, y por tanto, el descenso del paro. "Pero también es cierto", apunta, "que la pérdida de población activa en edad de trabajar, y el aumento de la inactiva, ha ayudado a mejorar las estadísticas laborales, puesto que el mercado laboral se ha "encogido".

Así, ha destacado que gran parte  de la bajada del paro se explica por el descenso de la población activa, al tiempo que crece la población inactiva, impulsada inicialmente por el efecto "desánimo", "cuando las personas paradas abandonan la fuerza laboral y dejan de buscar trabajo, y ya más recientemente por otras causas de inactividad como jubilación y otros".