El Consejo Consultivo de Andalucía se ha convertido en un "termómetro" que mide la realidad social y económica de la Comunidad Autónoma, en un órgano cada vez más útil para las administraciones, como lo demuestra el hecho de que el año pasado se haya incrementado notablemente su carga de trabajo.

De las distintas cifras en las que anualmente se resumen sus actividades, el presidente del Consejo Consultivo, Juan Cano Bueso, resaltó una en especial: que "en el 96 por ciento de los casos la administración consultante ha resuelto conforme al sentido del dictamen". A su jucio, ese "espectacular" nivel de concordancia entre el órgano consultivo y la administración consultante evidencia "la plena consolidación del Consejo como referencia obligada de sujeción a la legalidad". Ese elevadísimo porcentaje también refleja una "importante mejoría" en el actuar administrativo de las distintas administraciones andaluzas, aunque aún quedan, como recordó, pasos que dar para llegar al paradigma de "buena administración" recogido en el Estatuto de Autonomía. En opinión del presidente, por ejemplo, hay que luchar contra los "retrasos injustificados y dilaciones indebidas" que aún se producen pese a la implantación de las nuevas tecnologías, además de simplificar los trámites administativos y crear "una ventanilla única" para los emprendendores de una actividad económica.

En su análisis de la actividad del que ha tenido el órgano durante el año pasado, Cano Bueso advirtió de que ha habido "una clara disminución de las modificaciones del planeamiento urbanístico preparatorias de la actividad constructiva", así como de que se han registrado "abundantes resoluciones de contratos de obra pública", unas veces por incumplimientos de las contratistas y otras por las dificultades de pago de las administraciones.

También alertó el presidente sobre los vientos "de matriz ultraliberal" que soplan en Europa y que pretenden convertir "en una simple hoja de papel" la Consitución normativa, y se preguntó si, en las condiciones actuales, "no es lícito preguntarse hacia dónde camina Europa".