Noviembre no le ha salido nada barato a los granadinos. Los precios continúa con su escalada, que ha dejado un incremento anual del 1,9% en el penúltimo mes del año. Este aumento supera los registrados en los seis meses anteriores (que también han sido altos, sobre todo a partir del verano), y supone el mayor ritmo de crecimiento del IPC en un mes de noviembre desde el año 2012, cuando los precios se elevaron un 3%.

La última información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revela que Granada es una de las provincias andaluzas en las que más se han elevado los precios, solo por detrás de Málaga, donde la vida se ha encarecido un 2,1%, y al mismo nivel que Almería, que también ha registrado un incremento interanual del 1,9%. A más distancia se sitúan Córdoba, con un encarecimiento general del IPC del 1,8%; Jaén, con un 1,7%; Huelva, con un 1,6%; Cádiz, con un 1,5%; y Sevilla, la provincia en la que menos se ha encarecido la vida, con un crecimiento del 1,4%.

La media granadina supera la regional, que ha alcanzado en noviembre el 1,7%, y también se sitúa por encima de la media nacional, que también ha alcanzado en noviembre un 1,7%.

El principal motivo de esta nueva y considerable subida de los precios ha sido la factura energética, que ha elevado los precios del capítulo de vivienda y energía un 3,3%. En concreto, el coste de la electricidad, el gas y del resto de combustibles se ha elevado en el último año un 6,6%, el mayor crecimiento de todos los epígrafes de gasto incluidos en la estadística del IPC.

En cualquier caso, la energía no es lo único que condiciona los bolsillos de los granadinos. También se han incrementado de forma significativa la utilización de vehículos (4,9%) y los servicios de transporte (5,4%), al igual que los bienes duraderos para ocio y cultura (7,7%) o los paquetes turísticos (5,8%).

La cesta de la compra también contribuye a esta subida, con un encarecimiento del 2,9% de los alimentos y del 2,3% de las bebidas no alcohólicas.