jóvenes emprendedores

Los relojes del Papa revientan Instagram

  • La marca C21BeBrave, creada por dos granadinos, suma 200.000 seguidores en 24 horas por una promoción viral

Raúl Hita y Rafael Muñoz, cofundadores de C21BeBrave.

Raúl Hita y Rafael Muñoz, cofundadores de C21BeBrave. / M. G.

La Clotiruleta ha entrado por méritos propios en la mitología reciente de las redes sociales, como los misterios de Bartual, las hipotecas a plazo fijo o Chiquetete haciendo un Scooby Doo. Esta promoción sacada "un lunes triste y lluvioso" por una joven empresa dedicada a la venta de relojes revolucionó Instagram de tal manera que hizo que su perfil sumara 200.000 nuevos seguidores en tan sólo 24 horas. Una cifra por la que cualquier marca o influencer haría lo fuera por conseguir.

Además, recibieron más de 15 millones de visitas y más de 400.000 mensajes privados. Más que suficiente para los algoritmos que gobiernan esta red social. "Por seguridad y de forma automática nos bloquearon la cuenta para revisar que no estuviéramos haciendo nada malo", explica Rafael Muñoz, quien junto a Raúl Hita forma la dupla granadina fundadora de C21BeBrave.

Unas palabras del papa Francisco en la JMJ de Brasil inspiró la creación del proyecto

Los propios creadores de la promoción no soñaban con una respuesta así. Pero la imprevisibilidad de internet hizo su magia. "Al ritmo normal que íbamos logrando seguidores hubiéramos tardado 20 años en llegar a los más de 240.000 que tenemos ahora. 20 años en un sólo día", dice Muñoz.

La promoción, la Clotiruleta, sólo tenía el objetivo de "rascar alguna venta de más en el peor mes para el comercio onlinedel año". En octubre, los compradores están en un limbo en el que aún están pagando los excesos del verano y a la espera del Black Friday del 23 de noviembre y las Navidades.

Pues gracias a la Clotiruleta, que básicamente prometía un regalo misterioso -descuentos, principalmente- al activar una simple ruleta con nueve quesitos y un emoji en el centro, la marca de estos jóvenes granadinos recibió más de 1.800 pedidos, "más o menos lo que vendemos en dos meses buenos".

La viralización de la Clotiruleta superó, como suele pasar en estos casos, a sus creadores. "Se nos fue de las manos. Somos 10 personas y, en un momento, teníamos que atender miles y miles de mensajes pidiendo su regalo. Fue una locura", recuerda Muñoz.

Un gran espaldarazo para un proyecto que nació gracias a la inspiración difundida por el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud de Brasil de 2013. "Nos marcó su mensaje de que el futuro estaba en manos de los jóvenes. Decidimos transmitirlo de forma atractiva y pensamos en hacerlo a través de una marca de moda", cuenta Muñoz.

Todo en C21BeBrave tiene relación con el mensaje cristiano, pero con su conveniente actualización al lenguaje millenial. "La C es por cristiano, 21 por el siglo, y BeBrave por animar a ser valientes. Es intentar resumir lo que nos inspiró el papa Francisco", describe Muñoz. Una inspiración que está tendiendo unos magníficos resultados, ya que, con una inversión personal de 16.000 euros, estos jóvenes han logrado facturar 1,2 millones de euros desde que vendieron su primer reloj en el verano de 2014. Y lo mejor es que con parte de ese dinero ya han ayudado a 3.500 niños de un poblado de Togo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios