El crimen machista de la seño Ana, asesinada el pasado sábado a puñaladas en Granada capital, ha sido el epicentro de una polémica política entre la Subdelegación del Gobierno en Granada y la Junta de Andalucía, un cruce de reproches que ha desembocado en que desde la institución andaluza se pida la dimisión de Inmaculada López Calahorro como subdelegada.

Durante la concentración que se llevó a cabo la mañana de este domingo en Íllora, pueblo natal de la última víctima del machismo en la provincia, la subdelegada del Gobierno criticó "los recortes" llevados a cabo por la Junta de Andalucía en materia de violencia de género.

Si ya estas palabras sembraron la disconformidad entre los representantes políticos de PP y Cs que se encontraban en dicho acto, entre ellos la presidenta del Instituto Andaluz de la Mujer, Ruth Martos, cuya institución negó los recortes y respondió horas más tarde a López Calahorro: "Con este tipo de declaraciones se han cruzado todos los límites y se hace un flaco favor a las mujeres y a las víctimas".

Sin embargo, la polémica continuó durante la jornada de este lunes cuando el presidente de la Comisión de Igualdad del Parlamento andaluz, Raúl Fernández, pedía la dimisión de la subdelegada del Gobierno en Granada por "aludir a la gestión de la Junta en violencia de género durante el acto de repulsa por el último crimen machista".

El parlamentario andaluz consideró "lamentable" que una representante pública "trate de hacer política con este tema tan delicado y más en un momento tan triste para toda la sociedad" como el de este domingo. Ante ello, Fernández recriminó que "en lugar de buscar el consenso entre todos los políticos e instituciones", se pretenda "romper la unidad y confrontar" en un problema como éste con declaraciones como la de la subdelegada, que pidió a la Junta que se mantengan las líneas de ayudas a las organizaciones y asociaciones que protegen a las mujeres y combaten este tipo de muertes.

Según el parlamentario, la Junta ha incrementado en 700.000 euros la partida para lucha contra esta lacra con un plan de choque para reforzar las unidades de valoración integral de violencia de género, el turno de oficio, unificar los criterios de los equipos psicosociales o reforzar los puntos de encuentro familiar.

El presidente de la Comisión de Igualdad ha pedido la dimisión de López Calahorro porque "hay que ser contundente contra la violencia de género y también con los representantes políticos que no colaboran para frenarla. Buscar la polémica en este tema es penoso", añadió.

A estas críticas también se unió el PP de Granada cuya portavoz, Inmaculada Hernández, que además es alcaldesa de La Zubia, municipio en el que la víctima ejercía como maestra, reprochó a la subdelegada su "lamentable" utilización de un tema "tan doloroso y serio" como la violencia de género para hacer política.

Hernández calificó de "muy graves" las declaraciones de López Calahorro y le reclamó "altura de miras para defender los intereses de los ciudadanos sin utilizarlos en beneficio de los intereses de su partido.

"Lo que debe hacer la subdelegada es ejercer las competencias que le corresponden en materia de violencia de género", exigió la portavoz del PP, que le afeó que intente desviar su responsabilidad y su "más que dudosa gestión" con este tipo de declaraciones.

Por su parte, el PSOE de Granada salió en defensa de la subdelegada e instó a Cs a que combata "de verdad" la violencia machista desde las instituciones y se deje de generar "polémicas artificiales" con sus críticas a la subdelegada para desviar la atención "sobre la movilización que protagonizaron más de 8.000 personas en Sevilla en contra de la supresión de ayudas al movimiento asociativo de mujeres".

La secretaria provincial de Igualdad entre Hombres y Mujeres, Mercedes Garzón, recriminó a Cs "el cinismo de censurar unas declaraciones, como las de la representante del Estado en Granada, que defienden la igualdad y rechazan los retrocesos del Gobierno de las derechas en Andalucía", y criticó la "doble careta" de esta formación.