El consejero de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda, manifestó esta mañana en Granada que "los niños no pueden ser rehenes de las reivindicaciones de sus padres", en relación al paro educativo que se sigue desde el pasado 17 de septiembre en los colegios públicos rurales (CPR) de Bérchules y Torvizcón.

El Defensor del Pueblo Andaluz, por su parte, anunció la apertura de un expediente de queja de oficio. Jesús Maeztu indicó que se toma esta medida "por el cierre de unidades en dichos centros docentes y, por lo tanto, de personal docente, lo que imposibilita que los niños y niñas reciban una educación con unos mínimos estándares de calidad".

Por otra parte, el sindicato Ustea anunció una concentración mañana a mediodía a las puertas de la Delegación de Educación, en Gran Vía, y el inicio de la huelga de profesado en el CPR Alpujarra en Bérchules. Este centro también tiene sedes en Alcútar y Juviles.

Imbroda indicó que la situación este curso en estos centros rurales es "prácticamente es la misma que el año pasado salvo un colegio en el que se ha perdido una unidad". y manifestó que el Gobierno andaluz mantiene una "apuesta real por las escuelas rurales". En este sentido, contrapuso que "este curso" se han cerrado siete unidades en escuelas rurales en Andalucía, mientras que entre los años 2016 y 2018 fueron "321". "No solamente se han cerrado pocas pese a que hay un millar menos de niños, sino que hay 114 docentes más".

Por otro lado, el consejero indicó que "lamento" que los escolares no asistan a clase, aunque, preguntado por las posibles consecuencias del seguimiento del paro educativo, señaló que "confío en que lleven a los niños a sus centros".

Por otra parte, Ustea convoca para mañana una concentración a las puertas de la Normal a la que también se une el CPR Los Castaños de Pitres e indica en un comunicado que los docentes del CPR Alpujarra comienzan una huelga. Desde el sindicado se señala que en "muchos de los CPR" se ha perdido "una o varias unidades" y apuntan a que otras aulas "quedan saturadas" al unir a alumnado de distinto ciclo. También critica la "falta de personal" y de "calidad", ya que, según expone Ustea, "nos encontramos que hay un aumento de la plantilla que itinera y una disminución de las horas en las que un docente de referencia da clases a un mismo grupo".

Por último, Ustea señala que "no dudaremos en llegar a la vía penal si fuese necesario ante cualquier intento de represión que pudiera darse en este contexto de movilización".