Paro educativo en Granada

Los colegios de la Alpujarra lanzan un SOS

  • Los alcaldes de Torvizcón, Juviles, Bérchules y Bubión recurrirán al Defensor del Pueblo para buscar una solución a la falta de maestros de sus centros educativos

Imagen de archivo de la concentración de familias del pasado lunes.

Imagen de archivo de la concentración de familias del pasado lunes. / R. G.

Desde el pasado 17 de septiembre no hay colegio en los colegios públicos rurales de Juviles y Torvizcón. El motivo, la reivindicación de los padres de más recursos humanos para los centros. Las plantillas actuales, esqueléticas, obligan a unificar en una única clase a los niños de Infantil –de entre 3 y 6 años– con los de primero de Primaria en el CPR de Juviles, que tiene también sedes en Alcútar y Bérchules. La alcaldesa de este municipio, la popular Lourdes Molina, resume la reivindicación. “Queremos un maestro más”.

En la sede del CPR de su municipio cuentan con once niños de entre 3 y 11 años. Todos están a cargo de un maestro, su tutor. Este docente es, además, especialista. Imparte Francés. Esto le obliga a atender a los alumnos de las otras dos sedes –Alcútar y Bérchules– cuando tienen clase de Francés. Entonces otro docente tiene que ir a Juviles para atender a los once menores. “Lo suyo es que esté el tutor”, indica Molina, que señala que hasta este curso el centro contaba con dos tutores. Uno se ocupaba de Infantil y primero y segundo de Primaria y el otro de los cursos que van entre tercero y sexto. “Ahora uno tiene que estar atendiendo al de 3 años que llora y al que el año que viene entra en el instituto”. Con esta situación, la alcaldesa señala que “es imposible que haga su trabajo bien” y clama para que “por lo menos manden a un maestro”.

Ante el paro educativo que mantienen las familias de este CPR y el de Torvizcón, la alcaldesa señala que “apoyamos a las familias”. El pasado martes Molina, junto a otros alcaldes de la comarca, se reunió con el delegado de Educación de la Junta en Granada, Antonio Jesús Castillo, que insistió tras el encuentro que las plantillas se ajustan a lo que establece la normativa. “Habla de números, pero hay que ver otras cosas”, indica la regidora de Juviles.

El alcalde de Torvizcón, Juan David Moreno (PSOE), también insiste en que la reclamación de los padres del CPR Valle del Gualdalfeo –que también tiene sede en Almegíjar, donde hay escolarizados ocho niños atendidos por una maestra– “es justa” y que “es lógico” que el Consistorio apoye las peticiones de la comunidad educativa. “Vamos a seguir presionando”, adelanta Moreno, que indica que ya se ha hablado con el Defensor del Pueblo Andaluz para que tome cartas en el asunto tras la infructuosa reunión en la Delegación provincial. “Igual lo que quiere la Administración es que desaparezcan” estos municipios, indica el alcalde ante la falta de resultados. Pide que se separen en su centro –la cabecera del CPR– a los de Infantil y a los de primero de Primaria.Los padres insisten en las diferencias entre las dos etapas. Un maestro “no puede tener a uno con la plastilina o dibujando y enseñar a otro” el contenido que prevé el currículo para Primaria.

Moreno indica que, además, los problemas no se ciñen a los problemas de la plantilla docente. En su centro la funcionaria que ejercía de administrativa se ha jubilado.Ese puesto no se ha cubierto. “Ahora el director tiene que atender a los niños, el teléfono... No pedimos grandes cosas, que cubran esa plaza”.

El delegado de Educación, Antonio Jesús Castillo (centro), junto a los alcaldes de Bérchules, Juviles, Bubión y Torvizcón. El delegado de Educación, Antonio Jesús Castillo (centro), junto a los alcaldes de Bérchules, Juviles, Bubión y Torvizcón.

El delegado de Educación, Antonio Jesús Castillo (centro), junto a los alcaldes de Bérchules, Juviles, Bubión y Torvizcón. / R. G.

Ismael Padilla es el alcalde socialista de Bérchules. “Evidentemente” muestra su apoyo a los padres y “a los propios docentes”. Ve el argumentario de la ratio con el que se defiende el delegado territorial “discutible”. La norma establece un máximo de doce alumnos por aula, con la posibilidad de aumentar ese tope un 10%. La planificación de la Delegación ha recurrido a meter en la misma aula a alumnos de Infantil y Primaria del CPR del pueblo, al que asisten 48 escolares. “Se debe atender a otras cuestiones”, indica el regidor, que esgrime que “el trato no puede ser de tabula rasa” a cuenta de la norma.

Las familias del municipio mantienen el pulso y se han reunido en varias ocasiones para analizar nuevas medidas. El alcalde señala que el grupo socialista en la Diputación ha presentado una moción de urgencia en el pleno para buscar apoyo. También se busca llevar la cuestión al Parlamento andaluz.

Ugíjar cuenta con otro CPR –con 260 alumnos matriculados–en el que los padres reclaman más medios. Y lo hacen, en esta ocasión, con la normativa en la mano. Alegan que “nunca” se les ha dotado con el maestro de compensatoria, pese a serlo desde hace al menos cinco años, “y lo pedimos todos los cursos. Este curso, además, no cuentan con el profesor de refuerzo que sí ha formado parte de la plantilla en los úlimos cursos.

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