La vacunación contra el Covid-19 va a suponer una “sobrecarga” en los centros de salud y requerirá de una “planificación” clara y más recursos humanos en Granada. Es la advertencia que se lanza desde el Colegio de Enfermería de Granada. Su presidente, Jacinto Escobar, apunta a que en los últimos tres meses (justo con el repunte de la brutal segunda ola que ha sufrido la provincia) un centenar de enfermeras han hecho la maleta y se han ido a otras comunidades autónomas en busca de mejores condiciones laborales, contratos más largos y estabilidad profesional.

La vacunación del coronavirus –proceso que mantiene viva la esperanza de recuperar algún día la normalidad– será un proceso sin precedentes. Se prevé una campaña masiva, con números superiores a los anunciados para otras inmunizaciones de la población. Eso sí, es un trabajo que se tendrá que encajar con la actual rutina que se vive en los centros de salud y hospitales de la provincia. El remedio tendrá que acompasarse con los rastreos, los cribados masivos, la realización de pruebas diagnosticas, el control de los brotes, la atención a los centros educativos (servicio que cuenta desde el inicio del curso escolar con 42 enfermeras), campañas como la de la gripe, el día a día de las patologías no relacionadas con el Covid-19... y todo con una “ratio muy bajita” de enfermera por granadino, según apunta Escobar. En la provincia se contabilizan cuatro por cada mil habitantes, mientras que la media española es de seis, y la europea, de nueve. Con esos números, el responsable del Colegio de Enfermería en Granada apunta a que serían necesarias 2.000 enfermeras más para llegar al promedio nacional.

Pese a ese déficit que apuntan desde el Colegio Granada ‘exporta’ sanitarios al resto de España. Así lo asegura la secretaria provincial del sindicato Satse en Granada, Faina Gómez. “Los profesionales que salen de los centros universitarios de Granada se van en busca de contratos más largos”. Mientras que aquí se ven obligados a renovar cada mes, indica Gómez, en otras comunidades se les da estabilidad. “En Asturias se les ofrecen contratos de tres años”, apunta Escobar, que apostilla que tienen previsto reunirse próximamente con el delegado de Salud y Familias en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos, para tratar los aspectos relacionados con la futura vacuna. Sobre la marcha a otros hospitales de los sanitarios, Escobar señala que el movimiento es justificado “si a los profesionales no se les dan ofertas laborales, no se les cuida... nadie se quiere ir fuera”.

No sólo emigran a otras provincias, también al extranjero, “a Europa”, reseña por su parte Gómez. Esta situación es especialmente preocupante cuando la necesidad de recursos humanos es uno de los puntos clave para hacer frente a la pandemia y a la tercera ola que ya se anuncia para después de las fiestas navideñas, en enero, y que, por fechas, podría solaparse con la campaña de la vacuna.

La responsable de Satse en Granada apunta que desde el sindicato se ha elaborado un plan de retorno, que ha sido propuesto al Ministerio de Sanidad, en el que se aborda cómo atraer a esos profesionales mediante “contratos atractivos”. Las condiciones laborales “hay que cuidarlas”, apunta Gómez.

La llamada de atención de los profesionales sanitarios va en la línea de pedir a la Administración “una planificación” que permita realizar la campaña de vacunación masiva con garantías y sin tensar aun más las costuras del sistema sanitario, que ha tenido que adaptarse a las necesidades de la pandemia en los últimos meses con refuerzos que, según las organizaciones que representan a las enfermeras, no son suficientes. ¿Cuántas enfermeras más son necesarias? Escobar apunta a la necesidad de alcanzar la media nacional, de seis profesionales por cada mil habitantes. Gómez, que pide prudencia hasta conocer los detalles de cómo se hará el proceso de la vacuna, añade que por lo pronto podría ser necesario un sanitario más por cada uno de los 330 centros de salud de la provincia. El problema, apunta la responsable provincial de Satse, es que las “bolsas están vacías”, a lo que se une el atractivo que puede suponer emigrar. Por ello, se plantea que posiblemente sea necesario plantear mejoras en las retribuciones para que el personal que actualmente trabaja en los centros de salud asuma la nueva tarea, la vacunación, que, a falta de concretar cómo será, deberá garantizar circuitos en los que se minimice el riesgo de contagio y abordar la atención a personas mayores, como los residentes en los geriátricos, que posiblemente no puedan desplazarse a los centros sanitarios. “En caso de ser inviable la cobertura del personal por falta de disponibilidad en la Bolsa de Empleo, Satse reclama al SAS que se retribuya a los profesionales que voluntariamente realicen esta actividad en horario de tarde”, indica el sindicato en una nota de prensa.

La Consejería de Salud y Familias desarrolló el pasado verano el Plan Vacaciones 2020, por el que se anunció la incorporación de 2.848 profesionales (médicos, enfermeras, técnicos...) en Granada. El pasado 1 de octubre, a las puertas del despegue de la segunda ola, se anunciaron 1.016 contratos, que ahora se han prorrogado hasta el mes de abril, apunta Faina Gómez.