Un proyecto prometido y esperado para la década pasada, que sigue sin fecha fija de culminación y con algunos interrogantes aún en su trazado. El AVE Madrid-Granada (que en realidad se trata sólo del tramo hasta Antequera, pues lo demás está construido) es muy poco probable que llegue en 2013, como los socialistas han anunciado en varias ocasiones.

Aunque muchos de sus tramos están en ejecución e, incluso, algunos terminados, hay escollos que no se sabe lo que van a ralentizar las obras. El más importante es el de Loja, cuyo proyecto aún no está del todo tramitado y, por tanto, aún falta un tiempo para el comienzo de la construcción. Es importante porque incluye la estación.

Este año pasado se ha presentado también la idea concebida por el arquitecto Rafael Moneo para la estación de llegada en Granada. Es un proyecto que no sólo afecta al edificio, sino que supone una reconversión urbanística de todo el entorno.

La estación es ahora mismo uno de los principales problemas para el futuro de la obra, una fuente de incertidumbre. El Consistorio de la capital afirmó la semana pasada que el proyecto es muy caro, sobre todo teniendo en cuenta la situación económica de la administración local. El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, llegó a decir que el importe de las obras eran una "barbaridad", mientras el PSOE llamaba a la colaboración.

Las obras del AVE han tenido un par de episodios complicados este año pasado a causa de la presencia de terrenos protegidos arqueológicamente en el trazado que discurría por Medina Elvira y, por otra parte, debido a la gestión de los residuos de los túneles que estaban llevando  a cabo las empresas constructoras cerca de Loja. En este caso se llegó a paralizar la obra durante unos días por parte del Gobierno, promotor de la obra.