Los conductores de la línea 33 que opera Herederos Gómez se bajaron ayer de sus autobuses para recorrer, como hacen la Gran Vía, a pie cortando el tráfico. Se trataba de la primera manifestación convocada por estos empleados que exigen la equiparación de derechos con los conductores de Rober tal y como les reconoció un juzgado. Así, el tráfico se vio ayer resentido por dos motivos simultáneos: la línea 33 con servicios mínimos pasó cada 40 minutos ante el descontento de los vecinos. Pero además, la Policía Local tuvo que cortar el tráfico durante al menos dos horas.

No será la primera. Tal y como detalló ayer Apolo Ruiz, que forma parte del comité de empresa de Herederos Gómez, la movilización e repetirá todos los viernes, "hasta que consigamos los derechos que la Justicia ha reconocido ya como nuestros". Así, además de una manifestación semanal, los viernes la plantilla está llamada a secundar una jornada completa de huelga.

Ruiz se refería a la sentencia del Juzgado de lo Social Número 1 de Granada que reconoció que se trata de una cesión ilegal de trabajadores y pidió la unificación de ambas empresas. El sindicato CCOO, que ayer acompañó a los trabajadores en su protesta, ya advirtió que realizan el mismo trabajo, el recorrido de las líneas es similar (discurre el 90% del mismo en el caso urbano), pero las condiciones laborales son distintas. Entre los hechos probados, que sustentan el fallo judicial, el juez certifica que Transportes Rober y Herederos de Gómez, "tienen el mismo domicilio social" y "forman parte del mismo grupo de empresas".

Ante esta situación de huelga que también se produjo a primavera pasada, la empresa Herederos Gómez ha establecido servicios mínimos que consisten en un 25% de las expediciones de un día normal. Esto supone que esta línea que conecta Cenes de la Vega con la estación de autobuses de Granada va a contar en los días de protesta con frecuencias de entre 35 y 40 minutos.

El equipo de gobierno socialista siempre ha defendido que unificará los servicios de acuerdo a un plan progresivo ante la imposibilidad de hacerlo de forma inmediata como consecuencia del estado de las arcas municipales.

Precisamente ayer, dentro de la reordenación del transporte público que está llevando a cabo el área de Movilidad, el alcalde anunció cambios en la línea 9. En concreto, y "tras escuchar a las peticiones de los vecinos", el Ayuntamiento va a ampliar el recorrido a su paso por Cervantes de tal forma que tendrá parada en la plaza Andes y dos en la calle Aconcagua, "con lo que mejoramos y damos respuesta a las peticiones y demandas de los residentes", explicó Francisco Cuenca.

Para finalizar, el alcalde destacó que la nueva reordenación de las líneas de autobús urbano permite un servicio de transporte público que abandona el sistema de transbordos aplicados por el anterior modelo de la LAC "para apostar por el puerta a puerta".