Aromas y sabores

El vino español, en vilo por los nuevos aranceles de Donald Trump

  • Comercio | El presidente de Estados Unidos anuncia aranceles a las importaciones de Francia, pero la decisión impactaría y repercutiría sobre toda la Unión Europea

El presidente norteamericano sostiene una copa durante una recepción.

El presidente norteamericano sostiene una copa durante una recepción. / M. L.

Quizás no sepan que todos y cada uno de los 50 estados de Estados Unidos producen vino, aunque los caldos más famosos proceden de los estados de la Costa Oeste: California, Oregón y Washington.El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha amenazado con subir los aranceles a la importación del vino francés, según informa la agencia Efe. El problema es que el comercio exterior de los países de la Unión Europea se dirige como un todo. Es decir, que si Trump impone aranceles al vino de Francia, también lo hará al de España.

Todo empezó hace unos días cuando Trump declaró a la cadena de televisión CNBC lo siguiente: "Los franceses nos cobran mucho por su vino, y nosotros les cobramos muy poco a ellos por el nuestro". Y añadió: "Los productores de vino de California me han venido a ver y me han dicho: 'estamos pagando mucho para colocar nuestro producto en Francia y EE UU está dejando a los vinos franceses –que son buenos vinos, pero los nuestros también lo son–, entrar gratis, y eso no es justo'".

Según el Instituto del Vino –el principal lobby de los productores de vino de California–, EE UU cobra unos aranceles de cinco centavos de dólar por cada 750 mililitros de vino, y 14 por la misma cantidad de espumoso, mientras que la UE grava las importaciones con 11 y 29 centavos de dólar.

EE UU es desde 2014 el mayor consumidor de vino del mundo, aunque por producción es el cuarto, tras España. Sus importaciones en 2017 fueron de 1,8 millones de toneladas de vino, según las estadísticas de comercio internacional de Naciones Unidas. Italia fue el principal proveedor, con 538.600 toneladas, seguido de Francia, con 498.900 toneladas. España quedó en la sexta posición, después de Chile y por delante de Argentina, con 105.900 toneladas. El hecho de que EE UU consuma más vino del que produce cuestiona, para los productores españoles, la lógica de los aranceles.

No es la primera vez que Trump amenaza con subir las barreras de entrada de los vinos franceses, aunque hasta la fecha no ha adoptado ninguna medida en ese sentido. España ya se ha visto afectada por los aranceles de Trump a la importación de la aceituna negra, que entraron en vigor este año, y que han desplomado las ventas a EE UU en un 47%, hasta las 3.850 toneladas, en el periodo enero-abril. Las ventas de España han sido sustituidas por las de Marruecos, Portugal y Egipto.

Estados Unidos es desde 2014 el mayor consumidor de vino del mundo, y cuarto productor tras España

Sin embargo, un experto del sector cuenta que un alto funcionario de la Unión Europea ha explicado a los representantes del sector en España que Bruselas no cree que EE UU vaya a imponer finalmente estas tasas.El sector en España confía en poder evitar unos aranceles que, si se ejecutasen, tendrían un impacto notable, pues EE UU "es un mercado importantísimo en el que interesa seguir creciendo", en palabras de Rafael del Rey, director del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). EE UU es el cuarto mercado, tras Alemania, Francia y Reino Unido, en volumen y en valor, con unas exportaciones de 325 millones de euros. A juicio de Del Rey, si Trump cumple su amenaza de imponer aranceles a los vinos franceses "es más que probable que acabe afectando a toda Europa".

El riesgo existe. El vino español es el segundo con un precio medio más alto en EE UU (en torno a 3,59 euros por litro, incluyendo las exportaciones a granel). El precio en origen se multiplica por tres al llegar allí, por lo que un vino que aquí cuesta 5 euros, allí sale por 15 o 16. Los aranceles supondrían incrementar aún más ese precio y "a veces se traspasa una barrera psicológica que el consumidor no quiere franquear y caen las ventas. En cualquier caso, perdería el consumidor estadounidense", coinciden en la OEMV y la Federación Española del Vino (FEV). Según la FEV las ventas a EE UU en volumen descendieron el año pasado un 10% por la cosecha. Sin embargo, en valor las exportaciones creció un 8%, precisamente por el precio.

Bruselas no cree que se vayan a fijar esas tasas, y así se lo ha trasladado al sector en España

Para Del Rey, hay que analizar el impacto comparativamente. Por ejemplo, si sólo se tasan las exportaciones de vino francés, "el español sale bien parado, aunque no es la situación que queremos, porque estamos en contra de los aranceles y a favor del libre mercado". Si la tasa es para las ventas de vino a EE UU de toda Europa, "perdemos todos los europeos, porque esto beneficiaría a los vinos australianos, argentinos o chilenos, por ejemplo". Si se imponen aranceles a todos los vinos que crucen la frontera, "también perdemos todos, pero es una opción menos mala, pues la situación competitiva es para todos igual", dice. España tiene precios por encima de la media de otros países, por lo que un arancel "en un vino caro afecta, pero no tanto".

Desde la OEMV recuerdan que Estados Unidos también exporta vino a Europa, sobre todo a Reino Unido, así que los aranceles en el otro sentido "tendrían un impacto en sus ventas". Entre el 75% y el 80% del vino que se consume en EE UU es propio, según datos de la FEV, por lo que "los aranceles son absurdos porque perjudicarían sus exportaciones más que a las nuestras".

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