El precio medio de la vivienda de segunda mano se ha reducido en Granada un 0,2% en el mes de julio, según los datos facilitados por el portal inmobiliario fotocasa.es. En concreto, en el séptimo mes del año el coste del metro cuadrado de una vivienda antigua en Granada se ha situado en 1.388 euros, convirtiendo a Granada en la tercera provincia andaluza más cara para adquirir una residencia de este tipo, por detrás de Sevilla (1.570 euros por metro cuadrado) y Málaga (1.564 euros por metro cuadrado). En el otro extremo de la tabla se encuentran Jaén (1.151 euros por metro cuadrado), seguida de Huelva (1.270) y Almería (1.300).

En Andalucía, el precio de la vivienda de segunda mano ha bajado un 0,9% en julio, con un valor de 1.427 euros por metro cuadrado. Según los datos facilitado por fotocasa.es, este valor está un 13% por debajo de la media española, que en julio se situó en los 1.641 euros por metro cuadrado

De esta forma, Andalucía es la séptima comunidad autónoma más barata para adquirir una vivienda en España. Solamente son más económicas para comprar un inmueble La Rioja, Canarias, Comunidad Valenciana, Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha. En la parte alta de la tabla se encuentran el País Vasco, Madrid y Cataluña, donde se pagan entre 2.951 y 2.017 euros por metro cuadrado.

El vicesecretario de la Costa Tropical del PP, Nicolás Navarro, se mostró ayer muy molesto con las declaraciones de Elvira Ramón criticando la falta de inversión del Gobierno central en el litoral granadino, ya que sostiene que, pese a que "la Junta de Andalucía es la administración responsable de los equipamientos de playas, llevan 4 años en blanco, al no haberse convocado ayudas para que los ayuntamientos puedan sobrellevar la carga que supone su mantenimiento".

De ahí que Navarro tildara tales afirmaciones como una "tomadura de pelo de los socialistas, que bajo su responsabilidad en la Junta de Andalucía son la Administración competente que gestiona las ayudas para equipamientos de playa, que llevan cuatro años en blanco, sin destinar ni un solo céntimo de euro para la Costa Tropical".

"Mantener un nivel de prestación de servicios de calidad en las playas resulta muy costoso para los ayuntamientos, tanto en los recursos materiales como humanos necesarios, más aún cuando debemos alcanzar los estándares exigidos por las certificaciones Q y Bandera Azul", incidió el popular, quien destacó que cada año Motril destina más de un millón de euros que asume en solitario para el mantenimiento de sus riberas, servicios de limpieza, adecuación y equipamientos.