El entrenador del Granada CF, Diego Martínez, cree que su equipo ganó de forma merecida en Suecia al Malmoe y, recordando a una frase que hizo famosa Fabri González ligeramente modificada, destacó que ganaron con humildad, respeto y ambición.

Diego indicó en la rueda de prensa posterior al partido que sentía "una felicidad inmensa por este gran grupo de personas y por los aficionados" y que le gustaría "estar en Granada" y meterse "en las casas de los seguidores" para "darles las gracias" porque notaron "su energía".

"Ganamos merecidamente con humildad, con respeto al rival y con mucha ambición, cosas que no están reñidas y que este equipo ha vuelto a demostrar", apuntó el técnico rojiblanco, quien lanzó un dardo a su oponente por la dureza mostrada: "Ellos anunciaron que nos iban a mostrar lo que era la fuerza escandinava y sabíamos que iba a ser un partido de intensidad".

El técnico explicó que "futbolísticamente" le gustó su equipo ya que mostraron "personalidad y buen juego", aunque a veces les faltó "traducirlo en ocasiones", y fueron capaces de frenar "los inicios del rival en cada parte, que suelen ser muy fuertes".

Tras la reanudación

"En el descanso fue importante controlar nuestra propia emoción porque el empate era injusto y teníamos ese sentimiento. Era una pena y me parecía injusto por el trabajo que hicimos. Fue un partido de concentración, ser intensos y no rehuir su juego directo. Tuvimos un gran desgaste presionando arriba con éxito", agregó.

La plantilla granadinista celebra el triunfo sobre el césped sueco.

"Hicimos un partido muy bueno, marcar tres goles fuera en Europa es muy difícil y es extraordinario conseguir el acceso a la fase de grupos", añadió el preparador rojiblanco, quien volvió a destacar "la imagen futbolística siendo unos debutantes en Europa".

"Era un desafío y lo hemos superado merecidamente y con nota. Este grupo viene trabajando muy duro desde Segunda y uno se siente orgulloso por ganar y también por lo que contagian y transmiten los jugadores", sentenció.

Diego afirmó, como tantas otras veces que "el fútbol es presente" y que "ni hace cuatro días éramos muy malos ni ahora muy buenos" pidiendo "pensar en el siguiente partido, que será otro encuentro complicado en Cádiz".

Eso sí, tiene claro que es un momento para "disfrutar al máximo" y que van a "estirar el chicle hasta donde dé" resaltando "la calidad humana de toda la expedición porque eso nos va a quedar para siempre más allá del resultado" y siendo tajante para cerrar su razonamiento: "Si estamos orgullosos ahora, lo estaremos mucho más con el tiempo".

El preparador granadinista reconoció que se sienten "unos privilegiados" por poder hacer realidad que "el Granada venga a estos maravillosos estadios y luzca con orgullo su nombre y su escudo".

No quiso terminar su comparecencia en Suecia sin dedicar el triunfo a Pepe Macanás: "Siempre nos apoya, sé que lleva unos días casi sin dormir por este momento. Se va a poner a llorar cuando me escuche pero que se anime y lo disfrute, esta victoria va por él porque es muy importante para nosotros.