Después de unos días cargados de sorpresas en todos los ámbitos, sobre todo en los deportivos, en el Granada no las hubo y pasó lo que tenía que pasar, lo que llevaba tiempo cocinándose, que Diego Martínez será su entrenador para la temporada venidera. Tras dos fracasos consecutivos y siete entrenadores en dos cursos, en ochenta encuentros, el proyecto de John Jiang se pone en manos del técnico gallego, formado en Granada y que brilló en el Sevilla, aunque procede del Osasuna.

Eran las ocho de la tarde. Rusia ya había despachado a Arabia Saudí para abrir el mayor espectáculo del planeta, el Mundial de Fútbol; Lopetegui y Florentino ya habían rajado de Rubiales, y parecía que iba a pasar otro día sin que el Granada tuviera entrenador. Pero no, cuando al 14 de junio aún le quedaban cuatro horas de vida hubo fumata blanca.

En realidad era sólo una confirmación, porque pocos dudaban de que Diego Martínez y el Granada unirían sus caminos después de que a finales de la pasada semana llegaran ambas partes a un principio de acuerdo. Aunque después de lo de la selección y de que volara Francisco cuando también parecía cercana su llegada, nunca se sabe. A veces los meros trámites o los flecos de última hora es lo más difícil. En este caso sólo hubo demora y la rúbrica selló lo que se esperaba.

En cuanto los dirigentes rojiblancos vieron que se iban al traste las negociaciones con Francisco, Martínez Penas apareció con fuerza como el primero de la lista para el banco.

Su perfil, de hecho, es bastante parecido al del almeriense: joven pero sobradamente preparado, con experiencia, sin ningún gran éxito ni ningún fracaso mayúsculo, con buen equipo de trabajo a su lado y más que capacitado desde todos los puntos de vista para este reto.

El nuevo entrenador del Granada se compromete sólo para la campaña venidera, informó el club, aunque lo habitual es que en su contrato haya renovación en caso de ascenso, que es de nuevo el objetivo del club. Igual este curso no se repite tanto como el pasado y el mensaje es otro, pero el Granada quiere subir y Diego llega para subir al equipo.

Nacido en Vigo hace 37 años, llegó a Granada hace más de una década para estudiar en la Facultad del Deporte de la ciudad. Comenzó su carrera en los banquillos en las categorías inferiores del Imperio de Albolote, donde también jugaba en su primer equipo.

Se fue como segundo entrenador de Óscar Cano al Arenas y a partir de ahí ya no tuvo freno. Triunfó con los armilleros y en el Motril, lo que llamó la atención de Monchi, que se lo llevó al Sevilla. Formó parte del cuerpo técnico del primer equipo hispalense con Emery y de ahí pasó al filial. Lo subió a Segunda e hizo un temporadón en la categoría de plata.

Este ultimo curso ha estado en el Osasuna, sin poder alcanzar el objetivo ni del ascenso ni de la promoción, que era la meta. Por eso los rojillos, que lo mantuvieron hasta final de temporada, llegaron a un acuerdo con él, para rescindir la temporada que aún le quedaba con ellos. Y de ahí, al Granada.

El club aclaró que, por ahora, sólo ha firmado con la entidad él. Habrá que ver que pasa con el cuerpo técnico que tenía en el Osasuna: el ex jugador del Granada Juan de Dios Cervián (segundo técnico), Pepe Conde (preparador físico) y Álvaro García, también con pasado en el club (analista). Será presentado ante la prensa la próxima semana.