El fútbol español está muy vivo y buena muestra de ello es el crecimiento económico que presentan LaLiga y sus equipos temporada tras temporada.

Todos aumentan tanto su presupuesto como su límite salarial año a año siempre que sigan en la misma categoría. Hay conjuntos, como el Granada, que reduce sus números con un descenso pero que los aumenta de forma considerable después con el retorno a la elite.

Los datos del club rojiblanco son un buen ejemplo de ese despegue monetario que viven en las últimas campañas los conjuntos que habitan en la elite del balompié nacional.

Hace seis años, cuando LaLiga decidió poner coto a los desmanes y el descontrol económico de las entidades, manejaba el Granada la mitad del presupuesto que tiene ahora y su límite coste plantilla era dos veces y media menos que el de ahora, y eso que también estaba en Primera.

Fue en enero del año 2013 cuando la patronal decidió emular a la NBA y anunció que fijaba un tope salarial a cada club teniendo en cuenta sus gastos e ingresos, y que ninguna entidad iba a poder contratar a partir de esa cifra marcada.

La temporada siguiente, la 2013/14, fue la primera en que se instauró ese límite a cada club. Aunque LaLiga, tal y como hizo desde el curso posterior, no comunicó de forma oficial, la cifra exacta de cada entidad, sí que hay anunció que el Granada estaba en un grupo de equipos con un tope salarial que tenía entre 14 y 23 millones de euros.

En ese mismo abanico se encontraban también el Osasuna, el Getafe, el Espanyol y el Betis, mientras que en un escalón inferior, por debajo de los 14 ‘kilos’ aparecían el Almería, el Rayo Vallecano, el Valladolid, el Levante, el Elche y el Celta.

En una información de La Nueva España, el periodista Roberto Bayón cifra en ese ejercicio el límite salarial del Granada justo en 14 millones de euros y el presupuesto global de la entidad en poco más de 30.

La actualidad

Sólo seis temporadas después, el club nazarí cuenta esta campaña con 35,461 millones para gastar en su primera plantilla, según confirmó LaLiga este lunes.

Ha aumentado la cifra en bastante más del doble en poco más de lustro. Y eso que el paso por Segunda en las dos pasadas campañas ha impedido un crecimiento mucho mayor que sí se da entidades como el Getafe (56,284), el Espanyol (68,738) y, sobre todo, el Betis (100,346).

En cuanto a presupuesto global, se pasa de los poco más de 30 citados de la temporada 2013/14 a los alrededor de 60 millones que presenta para esta campaña, cifra anunciada días atrás por el director general del club, Antonio Fernández Monterrubio, quien detalló que el montante podría verse levemente modificado en los próximos meses dependiendo de diferentes circunstancias.

El incremento progresivo de la cantidad que cada equipo percibe por derechos televisivos es, principalmente, lo que ha permitido el aumento del techo salarial de cada conjunto. El Granada ya se situó en los 22,8 millones de euros en la temporada 2014/15, mientras que en la siguiente llegó a los 25,3.

En la campaña 2016/17, la última del equipo en la máxima categoría antes del regreso y la primera de John Jiang al frente de la entidad, se desaprovechó el hecho de contar con 31,9 millones de euros de límite salarial.

A la basura

Menos que ahora, pero para ese momento era bastante. En la campaña actual sólo dos equipos de Primera manejan menos pasta que el Granada pero entonces el club rojiblanco era el decimotercero en cuanto a tope.

Había siete conjuntos con menos posibilidades monetarias. Esa teórica ventaja se fue por el sumidero por la nefasta gestión de Pere, Piru y compañía.

Redujo casi a la mitad sus números la entidad al descender, ya que pasó a tener 17,8 kilos de límite en el ejercicio 2017/18, el primero en Segunda.

Al no seguir en la división de plata, otro bocado, al bajar hasta los 9,543 millones de euros de la pasada campaña. Mucho menos pero, afortunadamente, suficiente para regresar a la elite.