Había cierta inquietud, y con motivos sobrados, en gran parte del granadinismo por cómo iba a afectar al equipo en este inicio de temporada el hecho de afrontar los primeros encuentros de LaLiga Santander con las eliminatorias de clasificación para la fase de grupos de la Liga Europa.

Las posibles dudas quedan resueltas en cuanto se miran los resultado. Los de Diego Martínez han sido capaces de rendir en las dos competiciones, ya que han superado los tres obstáculos continentales y, a la vez, han firmado un comienzo de campeonato doméstico notable, con siete puntos en los cuatro encuentros disputados, ya que se tuvo que aplazar el de la cuarta jornada contra el Osasuna al coincidir con el duro cruce final europeo ante el Malmoe.

De hecho, ha sido capaz el Granada CF de calcar el inicio de la pasada temporada en LaLiga Santander, cuando también empezó su periplo en lo que era su nueva categoría con dos victorias, un empate y una.

El arranque es idéntico en cuanto a puntos pero diferente en otras cuestiones. El Granada de ahora ha comenzado como un tiro en casa, con triunfos frente al Athletic Club (2-0) y el Alavés (2-1), mientras que el del curso anterior brilló al principio a domicilio al ganar de forma consecutiva al Espanyol (0-3) y el Celta (0-2).

Ambas igualadas también llegaron fuera, en Cádiz (1-1) esta vez y en el estadio del Villarreal (4-4) hace un año, mientras que las derrotas se encuentran pocas semejanzas, ya que la de la liga pasada fue en el Nuevo Los Cármenes ante el Sevilla y por la mínima (0-1), mientras que la de la campaña presente fue mucho más abultada (6-1) y en el campo del Atlético de Madrid.

Diferente balance goleador

Estos resultados provocan que, dentro de la igualdad en cuanto a puntos, el balance goleador actual, con seis tantos a favor y ocho en contra, sea peor que el de la temporada anterior, cuando fue de nueve dianas a favor y cinco en contra.

Es evidente que el hecho de alternar en el presente ejercicio encuentros de LaLiga Santander con partidos de clasificación para la fase de grupos provoca un desgaste mucho mayor que el que pudieron tener los nazaríes la temporada pasada, aunque éste afortunadamente no ha pasado factura en el balance de puntos sumados.