Granada CF-Atlético de Madrid

El Granada CF logra el empate de la casta

  • El conjunto de Diego Martínez iguala a un tanto con el Atlético de Madrid, en un duelo en el que fue competitivo en todo momento aunque no estuvo lo acertado en ataque que en otras citas

  • El técnico rojiblanco se muestra muy orgulloso del partido de sus jugadores

Soldado, que realizó un gran partido, controla el cuero con mucha calidad.

Soldado, que realizó un gran partido, controla el cuero con mucha calidad. / Álex Cámara

Celebrar un empate como si fuera una victoria puede tener mucho significado. Y eso fue lo que la afición del Granada CF hizo al término del choque ante el Atlético de Madrid. Quizá los rojiblancos han perdido algo de frescura en ataque, pero siguen manteniendo las mismas señas de identidad que les ha hecho contar con 21 puntos en la tabla. Ante el tercer equipo de España, los de Diego Martínez rompieron su racha de tres derrotas consecutivas demostrando que siguen muy vivos pero, sobre todo, que son competitivos hasta límites insospechados. Durante gran parte del duelo no estuvieron cómodos pero tuvieron la paciencia necesaria para aprovechar su momento. Y así hicieron, tirando de una de sus armas favoritas, el balón parado, que tanto rédito les está dando para sumar un nuevo guarismo en su casillero.

La igualdad fue la nota predominante en el primer acto, aunque fue el Atlético de Madrid el que dispuso de mayor control gracias a su orden defensivo. Los de Simeone son un bloque casi infranqueable de superar en cualquiera de sus líneas, y cuando se ponen a trabajar y defender, más aún. Pese a contar con bajas importantes como Giménez, Thomas, Saúl o Diego Costa, los madrileños llevaron el peso del choque y merodearon el área de Rui Silva aunque el guardameta portugués no pasó por excesivo peligro.

Poca llegada

Por el contrario, los de Diego Martínez tuvieron muchos problemas para llegar a línea de tres cuartos. Pese a que contar ya con Montoro en el eje, el valenciano no fue suficiente para llevar el duelo al ritmo que más convenía. Las bandas estaban muy bien tapadas y sin salida por fuera y sin un mediapunta que se asociara por dentro, pues Azeez no tiene esas características, costaba mucho llegar al área de Oblak.

El colegiado catalán Medié Jiménez pudo expulsar al jugador del Atlético Correa por simular penalti antes del descanso pues ya tenía una amarilla

El primer susto para los locales llegó a balón parado gracias a un saque de esquina que Morata, al primer palo, remató de cabeza a las manos de Silva. Tendría otra más el Atlético, en una contra como consecuencia de uno de los aspectos que debían mejorar los de Diego Martínez, que no era otra cosa que evitar las pérdidas en zona peligrosa con el equipo saliendo. Fueron varias las situaciones en las que los rojiblancos cedieron el cuero a su rival con el bloque desordenado, algo que no supo aprovechar. Bien sea por la presión atlética o bien por malas entregas o controles defectuosos, pudo costar más de un disgusto.

Primer acercamiento

Poco a poco, el Granada CF se fue enchufando y estirando. Pero la profundidad brillaba por su ausencia. Aun así, en el último cuarto de hora, justo cuando el duelo comenzó a calentarse, se vio la mejor versión granadina. A la media hora llegó la mejor ocasión gracias a un remate de Antonio Puertas que aprovechó una dejaba de Soldado a centro de Montoro. Pero enfrente estaba Oblak, uno de los mejores porteros del mundo y el Zamora de LaLiga Santander.

Ángel Montoro volvió a la titularidad en el duelo ante los de Simeone. Ángel Montoro volvió a la titularidad en el duelo ante los de Simeone.

Ángel Montoro volvió a la titularidad en el duelo ante los de Simeone. / Álex Cámara

En la ‘guerra’, los de Simeone se encuentran cómodos. Pero el Granada CF también. Y fue gracias a esa mayor intensidad cuando se vieron lo mejores momentos de los rojiblancos si bien es cierto que tampoco hicieron excesivos méritos para ponerse por delante en el marcador. Los ‘colchoneros’, por su parte, tuvieron en Vitolo al hombre más peligroso, que pudo hacer el 0-1 en el 37’ pero se encontró con una buena salida de Rui Silva que lo impidió.

Polémica

Antes del descanso, llegó la polémica. Ángel Correa, que tenía cartulina amarilla, se tiró en el área tras un leve roce con Quini tratando de engañar a Medié Jiménez. Sin embargo, y pese a las airadas protestas de todos los locales, el catalán le perdonó la expulsión que pudo cambiar el duelo en su segunda mitad.

Tras el paso por vestuarios, las fuerzas se igualaron aún más. El cuadro de Martínez le perdió el respeto a los de Simeone, que vieron cómo, nada más empezar, Puertas asustó a Oblak con un remate desviado a centro de Vadillo. Pero en cuanto a ocasiones, el duelo discurrió con más centrocampismo que otra cosa, con pocos acercamientos aunque algo más abierto. Hasta que llegó el tanto colchonero a la hora de partido y lo cambió todo. En duelos tan igualados, un destello de calidad suele desnivelar la balanza y así se adelantaron los madrileños. Fue como consecuencia a un gran pase de Héctor Herrera a Lodi, que en una de sus habituales subidas al ataque, no desaprovechó el regalo para batir por debajo de las piernas a Rui Silva.

Roja a Diego Martínez

Cuatro minutos después, llegó la expulsión de Diego Martínez. Y esa circunstancia pareció motivar más a los locales, que con Carlos Fernández y Machís ya en el campo, se fueron en busca del Atlético, que dio un paso atrás y dejó la iniciativa al Granada CF. Aunque fue por medio, una vez más, de la estrategia como igualaron la contienda en el minuto 67. Un saque de esquina botado por Montoro fue rematado por Germán, en la última acción del central gaditano antes de salir del campo lesionado, para que Los Cármenes estallara.

Las pérdidas en zona comprometidas hicieron mucho daño a los locales, que sufrieron más de la cuenta por no saber evitar el peligro en campo propio

El tanto le dio otro aire a los dirigidos desde la banda por Raúl Espínola, que buscaron a la contra ponerse por delante en el marcador. Pero Simeone reaccionó bien desde la banda y, con un Lemar cada vez con más peso en el juego, asumió la responsabilidad. El empate ante un equipo con casi diez veces más de límite salarial valía, por lo que fueron los visitantes los que acumularon hombres en ataque. Pero ni Morata, Lemar, Darío, Vitolo o Joao Félix, bien ayudados en las bandas por Trippier y Lodi, fueron capaces de superar el entramado defensivo rojiblanco. Una marca de la casa que ha permitido ya sumar cuatro puntos de los nueve disputados ante los grandes del fútbol español. Y todo, gracias al trabajo y a la casta de un bloque siempre comprometido.

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