Los máximos dirigentes del Granada CF han decidido poner en manos de Paco López el futuro deportivo del primer equipo rojiblanco, obligado a ascender de categoría esta campaña para retornar a la elite perdida el pasado curso.

De madrugada, mientras la mayoría de los mortales suelen dormir, el Granada anunció que el entrenador valenciano va a ser el sustituto de Aitor Karanka, destituido en la tarde del martes por la mala racha de resultados de un equipo que, con el vasco al mando, nunca ha dado la sensación de poder pelear por el ascenso.

Paco López, que el pasado mes de septiembre cumplió 55 años, es un entrenador poco conocido para el aficionado al fútbol de a pie porque su trayectoria en la elite se limita a su paso por el Levante, último conjunto al que entrenó, y porque casi siempre ha desarrollado su carrera en categorías menores.

El nuevo entrenador del Granada nació en Silla e hizo carrera como futbolista. Se formó en la cantera del Valencia y pasó por el Torrent, el Hércules, el Extremadura, el Levante, el Castellón, el Real Murcia y el Benidorm antes de retirarse y empezar su periplo en los banquillos.

Como técnico le ha ocurrido igual que como jugador, que ha desarrollado prácticamente toda su carrera en clubes de la comunidad valenciana. De hecho, su aventura en el Granada va a ser la primera que viva lejos de la zona de valenciano-murciana.

Se estrenó en los banquillos en las categorías inferiores del Villarreal hace ya dos décadas y en los siguientes cursos despuntó en equipos de Tercera y Segunda B como el Catarroja y el Benidorm.

En 2009 llegó al Alcoyano y su primera gran oportunidad se la dio el Cartagena en mayo de 2011 al poder estrenarse en Segunda División. Sólo dirigió cuatro partidos a los murcianos en una categoría que no ha vuelto a pisar hasta ahora.

Valencia Mestalla, Villarreal C y Villarreal B también estuvieron a las órdenes de Paco López, que se topó en marzo de 2018 con el momento que todo preparador espera. Entrenaba al Atlético Levante en Segunda B cuando la destitución de Juan Ramón López Muñiz le abrió las puertas del primer equipo granota, que estaba en Primera.

Su historia es la de ese técnico que lleva toda su carrera en equipos de categorías menores y que sube desde el filial al primer equipo, aprovechando la oportunidad. El Levante despegó con él, con 22 puntos de 27 posibles en nueve jornadas, y logró la permanencia en Primera.

Esto le sirvió para renovar hasta completar tres temporadas más en Primera al frente de los granotas, logrando siempre el objetivo de la permanencia. El siguiente curso, que fue el pasado 2021-22, también lo empezó, pero fue destituido en octubre tras enlazar ocho jornadas sin ganar.

El Granada, con Robert Moreno al frente, y el Levante fueron los peores equipos de Primera esa campaña y ambos se ven ahora en Segunda.

Su manera de jugar

La principal virtud que solía tener el Levante de Paco López era su potencial ofensivo, su capacidad para crear ocasiones y marcar goles.

Desde ese punto de vista se antoja un fichaje interesante para el Granada porque ese es precisamente el principal déficit que ha tenido el equipo y el que, sin ningún género de dudas, ha provocado los malos resultados que le han costado la destitución al vitoriano.

El Levante de Paco López era un equipo valiente, que arriesgaba y que era capaz de generar peligro y de tener muy buenos datos en ataque. Con el potencial ofensivo que presenta este Granada, el preparador valenciano puede ser la solución. Seguro que así lo entienden los que lo han firmado.

Cierto es que en Primera sus mejores actuaciones, los partidos en los que más lucieron los granotas, fueron siempre ante conjuntos de alto nivel como Real Madrid o Barcelona que planteaban encuentros abiertos.

Está por ver si en Segunda hay equipos que afronten así los choques ante el Granada y si el equipo rojiblanco dispone de esos espacios para atacar en los destacaban jugadores como Morales, Roger o Bardhi, que eran algunos de los estiletes del técnico en el Levante.

Las principales quejas en torno a los conjuntos dirigidos por Paco López, especialmente el citado Levante, siempre han sido relativas a su fragilidad defensiva, a que esos choques abiertos y con goles provocaban muchos tantos marcados pero también endeblez atrás.

Si en algo ha destacado el Granada de Karanka ha sido en su seguridad en la mayor parte de los partidos, seña de identidad de cualquier equipo de Segunda que pretende subir. Mantener esa fortaleza atrás será el otro gran reto de Paco López.

A nivel de vestuario es un técnico que también se ha caracterizado siempre por la buena sintonía con los jugadores. Los que mejor le conocen destacan de él su afinidad con los futbolistas y su capacidad para saber llevar el grupo.

Estos precedentes, unido a que el Granada cuenta con un vestuario sano que siempre ha dado la talla en lo extradeportivo, garantizan una armonía también necesaria fuera del terreno de juego.

Aunque ha jugado con diferentes dibujos a lo largo de su carrera, el clásico 1-4-4-2 es el esquema de referencia de Paco López y el que, seguramente, use en un Granada que cuenta con muchos medias puntas.

Esto quiere decir que seguro que abre la posibilidad a que uno de esos dos delanteros sea un enganche y a usar un dibujo con un pivote único y dos interiores ofensivos que dotarían al equipo de una mayor verticalidad y valentía.

Fútbol atractivo y ofensivo con un toque de veteranía por la trayectoria y, a la vez, de falta de experiencia en la categoría y en otro equipo de la elite que no sea el Levante.

La llegada de Paco López llena de expectación al granadinismo, cuyas alegrías están a partir de ahora en manos de un valenciano que quiere demostrar que también es capaz de triunfar lejos de su tierra.