Ponferradina-Granada CF Crónica

El Granada CF medio convence pero no vence a la Ponferradina (0-0)

Petrovic intenta el lanzamiento desde la frontal del área.

Petrovic intenta el lanzamiento desde la frontal del área. / Agencia LOF (Ponferrada)

El Granada medio convenció ante la Ponferradina, pero tampoco ganó. Mejoró con creces su mala imagen de las últimas jornadas, aunque el 0-0 prolonga tanto su pésima racha de resultados, con un triunfo en los seis partidos más recientes, como su sequía goleadora, con tres encuentros seguidos a cero y también cinco de los seis últimos.

Dominó casi todo el partido en El Toralín y sometió durante muchos minutos al oponente. Dispuso de ocasiones claras tanto en el primer tiempo, en el que mandó casi por completo, como en el segundo, en el que los locales también tuvieron sus opciones de ganar.

La presencia de Melendo mejoró al Granada, que lo intentó de casi todas las formas posibles. Hasta le anularon dos goles a un equipo que dio señales de vida, que no es poco tal y como estaba el panorama. Eso sí, muchos jugadores que tienen que ser determinantes no pasan por un buen momento y el acierto en ataque se ha esfumado de forma preocupante.

 Karanka puso de inicio en el campo un once bastante más ortodoxo que el usado en pasadas jornadas, con Melendo y Jorge Molina recuperando la titularidad y Callejón partiendo desde la izquierda, lo que mandó al banquillo al ‘pichichi’ Uzuni.

La presencia en el campo de Melendo, exquisito en varias fases del partido, y la incapacidad local para sortear la buena presión visitante permitió a los rojiblancos dominar con claridad en una primera media hora que rozó el notable.

Para alcanzar esa nota, e incluso el sobresaliente, faltó el gol, que mereció y tuvo que haber marcado el Granada en ese tramo inicial del choque en el que dominó con autoridad y claridad.

Los tiros de Petrovic y de Ricard se marcharon fuera, mientras que el de Antonio Puertas, al cuarto de hora, rozó el palo, pese a que la acción estaba anulada por fuera de juego de Callejón, que estuvo más impreciso y fallón de lo habitual en el primer tiempo.

Después lo intentó Bodiger, que gobernó el partido desde la medular, con un tirazo que neutralizó con problemas y muy poca estética Amir, y de nuevo un activísimo Ricard, que esta vez no encontró la meta rival.

La Ponferradina, equipo que gusta de salir desde atrás siempre, decidió empezar a pegar pelotazos hacia Yuri para no pasar por la zona de minas que era el Granada y su presión. Al menos así se sacudió en parte el dominio visitante.

Claro dominio

Sólo encontraban claridad los locales cuando entraba en juego Dani Ojeda, un ex granadinista que ahora juega mucho más por dentro que por fuera. Su calidad en el golpeo ponía a alerta a la zaga rojiblanca.

Jorge Molina, cuyos movimientos permiten un apoyo constante con sus desmarques de apoyo y, a la vez, generar espacio para que entren otros compañeros desde atrás se encontró con un par de balones dentro del área, pero en ambos casos de espaldas a la meta contraria y no pudo resolver bien.

Un fuera de juego de medio metro impidió que subiera al marcador el 0-1 en el minuto 38, en otra buena acción combinativa del Granada con tanto del veterano atacante tras pase de Antonio Puertas.

Unos segundos después llegó la ocasión más clara del Granada en el primer tiempo, marrada por Callejón, que estaba en franca posición para marcar, tras la enésima incursión por la derecha de Ricard, que recibió en esa acción un patadón que bien pudo ser penalti.

Jorge Molina en un lance del partido ante la Ponferradina Jorge Molina en un lance del partido ante la Ponferradina

Jorge Molina en un lance del partido ante la Ponferradina / Agencia LOF (Ponferrada)

El lateral se lesionó en esa jugada y mientras era atendido fuera del campo casi llega el 1-0. Yuri buscó a Puertas, que rompió el fuera de juega estando de improvisado lateral, y Edu Espiau mandó el balón a las nubes cuando lo tenía todo de cara para acertar con las mallas.

Ni Pepe ni Jonathan Silva. El elegido para entrar en el descanso por Ricard fue Rochina, que se colocó en la derecha por delante de un Puertas que se quedó de lateral.

Un chut lejano de Rochina que paró bien Amir fue la primera llegada del Granada en un segundo tiempo que empezó de la misma forma que el partido.

De hecho, Rochina dispuso de una clarísima ocasión en el minuto 50 tras liarse en la salida Amo. Le pegó con todo y Amir la sacó como pudo, con Bodiger clamando al cielo porque entraba solo por la izquierda y el valenciano no se la dio.

En pleno aluvión visitante, Melendo chutó fuera en otra jugada que inició Quini y pasó por Jorge Molina.

A la hora, Karanka puso más madera en el campo con la entrada de Uzuni, que entró por Jorge Molina y se colocó en la izquierda, por lo que referencia ofensiva volvió a ser Callejón.

Los locales tenían claro que en ataque tenían que buscar la banda defendida por Puertas. En una veloz transición que empezó por ahí llevó de nuevo peligro un oportuno Espiau. Poco después, en la primera caraja defensiva del Granada, Pascanu casi marca. Y en el córner posterior estuvo cerca de hacerlo Yuri.

Hasta el final

Esta vez no pilló el toro a Karanka con los cambios. Con un cuarto de choque por delante, Matías Arezo y Bryan Zaragoza reemplazaron a Melendo y Callejón, con Rochina en este caso hasta el final en la media punta.

Espiau y Pascanu, en una contra y otro córner respectivamente, volvieron a perdonar para los locales, que veían como se diluía el dominio visitante a la vez que crecían sus opciones de ganar.

Respondió el Granada con un rapidísimo Bryan, que puso una magnífica asistencia que no llegó a rematar por poco Arezo.

El partido pareció volverse loco y romperse del todo por momentos, pero la Ponferradina se replegó bien en los minutos finales, consciente de que al Granada le costaba muchísimo más crear fútbol sin la clase de Melendo ni el desatascador Jorge Molina.

Tampoco quiso el árbitro que llegara el 0-1 a balón parado, ya en el minuto 86, al anular un tanto de Miguel Rubio, que tocó el esférico con el brazo en el remate. En este caso, pese a tenerlo pegado al cuerpo está bien anulado.

Atacó el Granada hasta el final, con varias acciones de estrategia bien puestas al área por Rochina, pero el equipo lleva varias semanas peleado con el gol y ni siquiera cuando lo merece, como en este encuentro, lo consigue.

Otro 0-0. Otro punto que sabe a muy poco. Mejores sensaciones no reflejadas en el resultado. Punto de inflexión en la caída. El partido del jueves ante el Sporting dirá si es real o engañoso.

 

 

 

 

 

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