Real Sociedad-Granada CF | Crónica y resultado

Dignidad rojiblanca en San Sebastián

  • En un choque que finalmente se jugó y terminó con alineación indebida rojiblanca, el Granada CF repleto de canteranos cae con orgullo ante el líder

Momento en el que Ángel detiene el penalti a Willian José.

Momento en el que Ángel detiene el penalti a Willian José. / Efe

Respetar los protocolos ante una pandemia como la que existe en la actualidad es lo adecuado. En eso pocas personas estarán en desacuerdo. Pero obligar a jugar un partido sin toda o, al menos, gran parte de una plantilla profesional para salir a competir con juveniles y futbolistas amateur roza el desvirtuar una competición. Si lo que le ocurrió al Granada CF le ocurre a equipos de más renombre, seguramente el choque no se habría disputado. Eso es así. Ser estricto está bien, pero ‘condenar’ a un equipo y no tener manga ancha, aplazando un partido al que ambos contendientes no llegaban en igualdad de condiciones es no ser flexibles a la situación tan especial que vive el deporte profesional en estos momentos.

Más allá de los criterios de ambas partes, que tendrán más o menos razón, y de querer enfrentarse o no a la patronal de los clubes que es la que mantiene este negocio, lo que se vio perjudicado fue el espectáculo en el Reale Arena. Aunque espectáculo fue lo que ofreció un joven portero granadino, criado en la cantera rojiblanca, que evitó que su equipo cayera goleado en San Sebastián en un choque ante la Real Sociedad al que acudió obligado, sin tiempo de preparación y sin ni siquiera de viajar con tranquilidad. Pero los granadinistas dieron la cara en todo momento, aunque generaron poco peligro. Se cayó por 2-0, que pudo ser 2-1 si Machís no llega a fallar un penalti en el descuento, pero por encima de todo se mantuvo la dignidad. Y eso, ya es mucho.

Competir

Con los tres delanteros sobre el campo, un extremo como lateral y un portero juvenil, entre otros, saltó el Granada CF al antiguo Anoeta con el único objetivo de competir. Poco más se podía pedir ante el caos motivado por los positivos de la plantilla rojiblanca y el rechazo por parte de LaLiga y la Federación Española de Fútbol de aplazar el choque.

En la primera media hora el encuentro fue un monólogo vasco hasta que se puso 2-0 en el marcador y bajó el nivel de intensidad

Como era previsible, evitar una goleada fue el principal objetivo. Y se consiguió. Sobre todo porque los rojiblancos se medían al líder de Primera División. Un equipo que trata el balón con criterio, con mucha calidad y que de medio campo hacia arriba cuenta con jugadores de muchos kilates. Lo normal era que el cuadro de Imanol Alguacil dominara por completo el encuentro como así fue. En especial en la primera media hora, en la que los donostiarras no dejaron prácticamente salir de su campo a un equipo cuyo único argumento era buscar a Machís o los balones largos en busca de Soldado y Jorge Molina.

El portero del División de Honor juvenil se situó bajo el arco nazarí, que cumplió el sueño de todo niño granadino y que lleva en la casa toda la vida. Era evidente que la Real iba a ponerlo a prueba constantemente. Sin embargo, se encontró con un arquero de 18 años con personalidad, que cuajó un gran partido y que salvó a su equipo de una mayor goleada. De hecho, tras un primer acoso en los tres primeros minutos con un doble disparo de Zubimendi y Januzaj que se marcharon por encima del larguero, en el minuto 10 y 12 evitó que los vascos se adelantaran en el marcador. Primero con una gran intervención a disparo con la zurda de Januzaj y, posteriormente, despejando con los pies un centro-chut de Oyarzabal.

Isma Ruiz salta con Portu antes de que el centrocampista granadino fuera sustituido por su compañero Brunet. Isma Ruiz salta con Portu antes de que el centrocampista granadino fuera sustituido por su compañero Brunet.

Isma Ruiz salta con Portu antes de que el centrocampista granadino fuera sustituido por su compañero Brunet. / Agencia LOF

David Silva era el que repartía el juego de un equipo que cargó el juego por la banda izquierda, aprovechando que en el lateral diestro visitante se encontraba el gallego Sergio Barcia, jugador del Recreativo y que también debutó en Primera. La jugada más peligrosa de los ayer dirigidos en la banda por Juan Carlos Fernández llegó en el minuto 8 por medio de una contra que culminó Machís con un centro que despejó Le Normand.

Ángel, protagonista

Pero fue un espejismo porque a partir de entonces el acoso ante el arco de Ángel fue constante. El espigado guardameta nazarí evitó el 1-0 con un paradón a disparo de Silva en el minuto 22 enviando a córner. Pero a la salida del mismo, Monreal lo fusiló tras tocar Le Normand de cabeza (1-0). La Real Sociedad había logrado ‘abrir la lata’ y a partir de entonces todo fue más fácil. Dos intervenciones consecutivas de Ángel, en el 24’ y 25’, a disparos de Oyarzabal y Januzaj, éste último tras salvar un mano a mano con el belga, fue el preludio del penalti cometido por el linarense Pepe por mano en el área. La pena máxima la materializó Oyarzabal con mucha clase y ahí bajó el listón el cuadro blanquiazul.

Ángel fue el protagonista del choque con sus grandes intervenciones

Los de Imanol descendieron su intensidad en la presión, lo que fue aprovechado por el Granada CF para estirarse, aprovechando el cambio de bandas de Luis Suárez con Machís que permitió pisar más campo contrario pero sin terminar las jugadas. Once disparos a la media hora de partido por parte de los locales, por ninguno de los visitantes, era un dato que evidenció quien controló el choque en su primer acto.

Sólo cinco profesionales

La segunda parte arrancó con un doble cambio con la entrada de Fobi y Dani Plomer por Kenedy y Soldado. Por tanto, tan sólo quedaron en el campo cinco jugadores de la primera plantilla, que era el número mínimo que puede estar en el campo para evitar alineación indebida. La Real lo siguió intentando en la reanudación pero no con tanta insistencia. El control era suyo, pero el sistema defensivo nazarí fue mejorando con constantes ayudas y logró despejar el peligro.

Luis Suárez forzó la roja de Le Normand y Machís falló un penalti en tiempo de descuento cometido por David Silva a Sergio Barcia

Aún así, en el 52’ la Real pudo ampliar su renta gracias a un penalti cometido por Yan Eteki sobre Guridi. Pero era el día de Ángel Jiménez, que hizo historia ya no sólo por despejar el lanzamiento de Willian José sino por ser el jugador más joven en debutar con el Granada CF en Primera. Fue un premio a su gran partido.

David Silva siguió a los suyo y gozó, al igual que Willian José, de buenas oportunidades para ampliar la renta de su equipo. Y llegó el minuto 76 en el que debutó Dani Plomer sustituyendo a Jorge Molina. Desde ese momento, se cometió alineación indebida pues tan sólo estaban en el campo Nehuén, Eteki, Machís y Luis Suárez, cuando el reglamento exige cinco profesionales. Pero el duelo estaba sentenciado y sólo se le daría el choque por perdido por 3-0 si reclama el conjunto donostiarra o un tercero aunque la multa económica no hay quien se la quite.

Penalti fallado

La casta de los jóvenes jugadores que estaban sobre el terreno de juego quedó constatada en la recta final del encuentro con la expulsión de Le Normand por agarrar a Luis Suárez cuando se iba a plantar solo ante Remiro. Era el minuto 87 pero aún quedó tiempo para gozar de un penalti a favor cometido por David Silva sobre Sergio Barcia. Machís fue el encargado de ejecutar la pena máxima pero Remiro detuvo su disparo. Habría sido un bonito colofón de haber marcado pero no fue así. Al menos, queda el consuelo de no haber sido goleado, de comprobar que el Recreativo tiene buenos jugadores y de que en la cantera hay un proyecto de portero que tiene muy buena pinta. Pero por encima de todo ello, se defendió el escudo con dignidad muy a pesar de LaLiga y la Federación y sus estrictos protocolos en una época tan especial.

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