Este Granada CF si algo tiene es que se crece ante las adversidades. Cuando parece que más cansado está, más bajas tiene o se le da por muerto, renace para dar un pasito más en su intento por ser considerado el mejor equipo de la historia de la entidad. Tras ser eliminado de la Copa del Rey con toda la decepción que ello supuso, existía la duda de cómo iban a reaccionar los de Diego Martínez en el duelo ante el Levante.

No cuajaron una buena primera mitad, ni mucho menos. Parecían acusar el cansancio físico y mental, con poco peligro y algo desajustados en defensa. Pero el doble cambio ordenado por el técnico vigués en el descanso le cambió la cara al cuadro granadino, que pasó de ser dominado a dominador; de apenas llegar al área rival a generar ocasiones y estar a punto de ganar. Sumó un punto que acerca un poco más la permanencia pero, por encima de todo, volvió a demostrar que este equipo tiene alma.

Con siete jugadores que jugaron ante el Athletic Club de inicio en el once titular, a los jugadores del Granada CF pareció pesarle las piernas en el primer acto. Y eso que a los dos minutos Gonalons, con la izquierda, pudo adelantar a los rojiblancos. Pero su chut fue detenido por Aitor, que cuajó un gran partido como a lo largo de toda la temporada. Fue un espejismo porque el que dominó y gozó de las mejores ocasiones de gol fue el cuadro de Paco López, que con la dupla formada por Morales y Roger trajo en jaque a la línea de tres centrales planteada en la que Vallejo fue la gran novedad.

Roger, una pesadilla

Aunque los visitantes trataban de jugar a la contra, con un Carlos Fernández inmenso que hizo casi todo bien, la falta de conexión de Fede Vico con Soldado y el propio Carlos lo acusaron. Todo lo contrario que el Levante, que en su primera aproximación con peligro se puso por delante en el marcador. Fue gracias a un rebote que le llegó a Morales en el área, que puso el cuero al segundo palo para que Roger, que lo remató todo, estuviera más atento que Víctor Díaz para anotar su undécimo tanto en LaLiga Santander sin apenas oposición.

Carlos Neva tuvo el empate antes del descanso con un doble remate.

Lejos de reaccionar, al Granada CF se le vio demasiado espeso, con poco fútbol y escasa llegada. Por el contrario, los azulgrana se encomendaron en Roger, que se peleó con todo el que salió a su paso para rematar todo balón que pasó por sus inmediaciones. Incluso, en el 25', intentó batir a Rui Silva desde propio campo pero el luso estuvo rápido y reaccionó rápido. Un minuto después lo volvió a intentar pero el arquero rojiblanco despejó como pudo. A los de Diego Martínez les costaba generar peligro, pese a que trataron de estirarse, lo que aprovechó el conjunto granota para aprovechar los espacios explotando la velocidad de Morales, que apareció por todo el frente de ataque.

Doble ocasión

Tuvo que ser en el alargue del primer tiempo cuando el cuadro nazarí gozó de su mejor ocasión con un doble disparo de Carlos Neva al aprovecharse de un error de Miramón, que no midió el envío en largo de Víctor Díaz. El gaditano disparó por partida doble pero se encontró con Aitor, que taponó ambos intentos gracias a su valiente y rápida salida.

Diego Martínez movió el banquillo en el descanso con la entrada de Machís y Puertas que le dieron otro aire al juego granadino

Pero fue en el receso cuando se produjo el punto de inflexión del encuentro. El técnico vigués decidió hacer un doble cambio, dejando en el vestuario a Víctor Díaz y Fede Vico. Y su equipo cambió por completo con la entrada de Machís y Antonio Puertas. Los rojiblancos adelantaron su línea defensiva, presionaron más arriba y comenzaron a llegar con peligro a las inmediaciones del arco levantinista. Aunque, eso sí, el duelo pudo quedar sentenciado si Morales llega a acertar en una mala decisión de Silva, que se confió y dejó pasar el cuero ante la presión del 'Comandante', que sobre la línea de fondo recuperó el cuero y, sin apenas ángulo, remató pero su intento se marchó fuera.

Machís decisivo

Un susto que no afectó a los rojiblancos, que desde ese momento pasaron a dominar por completo, obteniendo el premio a su mejor puesta en escena con una jugada tan antigua como complicada de realizar a la perfección. Rui Silva sacó en largo una falta previa, Carlos Fernández prolongó en línea de tres cuartos de cabeza y el cuero le llegó a Machís, que se plantó solo ante Aitor, al que eludió explotando su velocidad para empatar el choque a puerta vacía.

Así jugó el Granada CF ante el Levante.

Quedaba media hora por delante y las sensaciones eran que el Levante estaba muy incómodo. Gonalons pudo hacer el 1-2 con un tremendo disparo con la derecha que, de nuevo Aitor, despejó con una enorme parada. Carlos Fernández, que tuvo detalles de gran futbolista, lo intentó en el 72' y un minuto después Soldado, de volea, a la salida un córner. Paco López movió el banquillo y dio entrada a Sergio León, viéndose por momentos ataques por ambos bandos de tres contra tres: Morales, Roger y el propio León por bando local, y Puertas, Machís y Soldado por parte visitante.

Soldado gozó a dos minutos del final de una buena ocasión para lograr el triunfo

Un ida y vuelta que pudo decantarse para cualquiera de las dos escuadras aunque fue Soldado el que gozó de la mejor ocasión a dos minutos del final. Una gran acción personal de Machís terminó con un centro al área que tocó Puertas de espuela para que el valenciano disparara con potencia pero al centro del arco de Aitor, que despejó como pudo el peligro. Fue la última acción ofensiva de un partido con dos caras en el que el Granada CF volvió a sumar y acumula ya cuatro jornadas sin perder en Liga para seguir en la buena dinámica.