Granada CF | Resaca en rojiblanco

La fe del Granada CF es de las que mueve montañas

  • El conjunto rojiblanco pone la guinda a una semana inolvidable con una gran victoria en Valladolid

El veterano Jorge Molina marcó el primer gol del Granada en Valladolid.

El veterano Jorge Molina marcó el primer gol del Granada en Valladolid. / Efe (Valladolid)

Es lo que hay. No nos queda otra que 'aguantar' el hecho de estar viviendo la mejor etapa del Granada CF en sus ya sí que sí 90 años de existencia.

Es 'duro' reconocerlo, sobre todo porque este momento de esplendor está coincidiendo con una pandemia que ha ocasionado ya unas cien mil muertes en España, millones en el mundo, y que, además, ha cambiado el modus vivendi del personal terráqueo.

Entre sus coletazos dañinos está el hecho de que muchos aficionados rojiblancos no puedan vivir in situ lo que está aconteciendo a puerta cerrada. Esta queja se ha repetido hasta la saciedad desde que el Covid-19 se hizo presente en nuestras vidas.

La afición rojiblanca sufre por no poder acudir al estadio para ver in situ los éxitos del Granada. La afición rojiblanca sufre por no poder acudir al estadio para ver in situ los éxitos del Granada.

La afición rojiblanca sufre por no poder acudir al estadio para ver in situ los éxitos del Granada. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Tras lamentar no ver un Los Cármenes 'borracho' de felicidad durante todo lo sucedido al final de la pasada temporada, vino después el lamento de las gradas vacías en el estreno del Granada en la Liga Europa, el devenir del equipo en la Liga, la eliminatoria copera ante el Barça –muchos tenemos la impresión de que con un jugador número 12 enfervorizado en el estadio al Granada no se le hubiera escapado el partido–, la visita del Nápoles...

Pero tener que recibir sin más público que un tío en pelotas retozando sobre el césped del Nuevo Los Cármenes a todo un Manchester United en un encuentro oficial ha sido demasiado para el cuerpo. “Demasié pal body”, que dirían los colegas de los 80 del pasado siglo.

Siete días para recordar

La pasada semana estuvo cargada de emociones y más acontecimientos. Empezó con el Granada más en forma de su historia soplando las velas de su nonagésimo cumpleaños. Lo hizo con fuerza.

Entresemana, un partido para la historia: la mencionada visita del United, un equipo que en su vida pensó que iba a tener la ocasión de pisar el verde de Los Cármenes. El resultado entró dentro de la lógica, aunque ese penalti demasiado riguroso engordó los méritos de ese gran club hijo de la Gran Bretaña. Es lo que tienen los grandes, que en caso de duda el ascua arbitral se acerca a su sardina.

Ángel Montoro, en ya histórico partido ante el Manchester. Ángel Montoro, en ya histórico partido ante el Manchester.

Ángel Montoro, en ya histórico partido ante el Manchester. / Antonio L. Juárez / Photographerssports (Granada)

Para terminar la semana, los de Diego Martínez volvieron a sacar fuerzas de donde parece que no hay para remontar en Valladolid y volver a ganar fuera como visitante después de demasiado tiempo. El meritorio triunfo de un equipo que no pierde la fe en sí mismo además deja el objetivo de la permanencia a la espera de que ‘doña matemáticas’ levante el pulgar.

Y además

Por si no fuera poco, alegra a la vista como durante la pasada semana volvieron algunos de los lesionados, pesos pesados más de uno, que han tenido durante no poco tiempo dando trabajo a los servicios médicos del club.

Ver otra vez a Darwin Machís corriendo como pollo sin cabeza por el campo, a Luis Suárez buscando reencontrarse con el gol, a Foulquier intentando recuperar sus mejores sensaciones... es una buena noticia para todos los rojiblancos.

Quini se dio el alegrón de firmar el tanto del triunfo en Valladolid. Quini se dio el alegrón de firmar el tanto del triunfo en Valladolid.

Quini se dio el alegrón de firmar el tanto del triunfo en Valladolid. / LOF (Valladolid)

A ello hay que unir otra más, la de comprobar lo bien que le queda la camiseta rojiblanca a todo un veterano profesional como es Jorge Molina. A su edad, con todas las medallas que atesora en su pechera tras una larguísima carrera, no le duelen prendas ponerse el mono de trabajo como uno más y hacer lo que le mandan. Y, para colmo, a la chita callando el de Alcoy no deja de aportar lo que tanto se necesita en el esto del fútbol: el gol.

Quini

Si alguien merecía un alegrón ése es el lateral derecho del Granada que obligado por el guion juega por la izquierda. ¡Qué golazo el suyo!

El tanto del cordobés en las postrimerías del enfrentamiento ante el Valladolid, que se tradujo en tres puntos, es el primero que marca con la camiseta rojiblanca. Y lo ha firmado después de pasar un calvario la pasada temporada y buena parte de ésta.

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