Granada CF

El inigualable legado de Diego Martínez

  • El técnico dice adiós al Granada CF tras hacer historia en sus tres temporadas como técnico rojiblanco

  • “Hemos dejado la camiseta en un lugar mejor”, aseguró en su despedida

Diego da instrucciones en su último partido como entrenador del Granada.

Diego da instrucciones en su último partido como entrenador del Granada. / EFE (Granada)

La despedida de Diego Martínez del Granada CF, emotiva por todo lo que su figura ha significado para el club y triste por no haber podido darse sobre el césped de Los Cármenes ante la hinchada rojiblanca, dejó, en palabras del propio entrenador, dos frases que resumen a la perfección su paso por el conjunto nazarí: “Hemos sido muy felices por el camino” y “hemos dejado la camiseta en un lugar mejor”.

Diego Martínez aterrizó en Granada en junio de 2018 y nada más llegar agarró por la pechera un proyecto a medio hacer que dos entrenadores contrastados como José Luis Oltra o Miguel Ángel Portugal no pudieron hacer despegar. En su primera campaña ya demostró algo que sería inherente durante su estancia en la entidad granadinista: un equipo compacto, unido, con una personalidad reconocible y prolífico en zona ofensiva.

Segunda

Los rojiblancos se proclamaron campeones de invierno en Segunda División y, tras un encomiable triunfo ante el Albacete a domicilio y un empate en Son Moix contra el Mallorca, selló su retorno a Primera en un curso para el recuerdo.

El ascenso, pese a su evidente dificultad, podía entrar en la quiniela de más de un aficionado nazarí, pero nunca lo que vendría después. El Granada CF jamás dejó de crecer bajo la tutela de Diego Martínez y superó cualquier expectativa posible durante el transcurso de la 2019-2020, la temporada que cimentaría las bases de lo que sería el histórico ‘EuroGranada’.

El glorioso regreso

El club, que mantuvo el núcleo duro del plantel que despuntó en la categoría de plata y añadió cracks en ciernes que explotaron con las enseñanzas de Diego– como son los casos de Domingos Duarte, Carlos Fernández o Yangel Herrera– demostró con presteza que iba en serio, consiguiendo catorce puntos en las primera siete jornadas y batiendo con claridad en el Nuevo Los Cármenes a todo un FC Barcelona (2-0).

El curso dejó momentos para el recuerdo como el empate a cuatro contra el Villarreal en el primer encuentro liguero o las victorias a domicilio frente a Real Sociedad (2-3) u Osasuna (0-3). No obstante, los dos partidos de mayor trascendencia fueron ante el mismo rival: el Athletic Club de Bilbao.

Copa y Europa

La escuadra nazarí se enfrentó a la de los ‘leones’ en semifinales de Copa del Rey, primero, y en la última jornada de LaLiga Santander, después. En la eliminatoria copera, el Granada cayó por la mínima en San Mamés (1-0) e hizo soñar a la parroquia rojiblanca en Los Cármenes durante cinco inolvidables minutos: los que pasaron desde el 2-0 anotado por Germán Sánchez hasta el 2-1 de Yuri Berchiche.

En liga, el resultado fue diferente. Los de Diego Martínez llegaron con opciones de lograr una plaza para competición europea y no dejaron pasar la oportunidad tras arrasar a los vascos con un 4-0 que significó la primera clasificación continental de la historia del Granada CF.

Crecimiento

Cuando todo el mundo asignaba una campaña calamitosa a un equipo que jamás había tenido que disputar tres competiciones de primer nivel al mismo tiempo, la imponente figura del técnico vigués volvió a emerger. El entrenador de los rojiblancos luchó contra todos los elementos y adversidades posibles –calendario, lesiones, coronavirus…– y sacó oro de donde se creía que sólo podía extraerse cobre.

Con uno de los presupuestos más bajos de Primera División y en un curso marcado por la pandemia mundial que asoló los estadios de fútbol, el Granada no dejó de crecer tanto institucional como deportivamente. Mantuvo el excelso nivel demostrado en LaLiga Santander marcando hitos memorables como la victoria en el Camp Nou (1-2) y sorprendió de nuevo en Copa del Rey alcanzando los cuartos de final y dejando escapar las semifinales en los últimos minutos contra el Barcelona.

Travesía continental

Aun así, el mayor éxito tanto del Granada como de Diego Martínez en los tres años que compartieron destino se dio a través del ‘Viejo Continente’. Aquel humilde equipo andaluz que hace ‘nada’ vagaba por Tercera División deslumbró a todo un continente al avanzar, con personalidad y paso firme, por las distintas fases de la UEFA Europa League, incluyendo una previa que acabó llevando a los nazaríes a ser uno de los conjuntos con más partidos a sus espaldas en las cinco grandes ligas (un total de cincuenta y ocho).

El binomio triunfó en campos inexpugnables como el del Malmö o el PSV y batió con personalidad a rivales complicados de la talla del PAOK o el Molde FK. El momento cumbre en Europa, no obstante, se dio en dieciseisavos, cuando reventó todas las apuestas y eliminó al Napoli de Gattuso con una excelsa eliminatoria que encarriló en casa (2-0) y certificó en el Diego Armando Maradona (2-1). En cuartos, contra el poderoso Manchester United, que acabaría siendo subcampeón, el Granada dio la cara pero acabó recibiendo un injusto resultado global de 4-0.

Datos

El éxito de Diego Martínez como entrenador nazarí se puede valorar de mil formas diferentes. Si dejamos de lado los resultados y nos basamos únicamente en estadísticas, podremos observar, como indica @GCFStats en su cuenta de Twitter, que con él como líder de la plantilla se han batido innumerables hitos: mayor número de victorias en Primera (16), mayor número de puntos como local (33) y visitante (23), mayor número de victorias en la primera vuelta en dos campañas consecutivas (8), mayor número de partidos seguidos sin perder como visitante (7), certificar una permanencia con cinco jornadas aún por disputarse, récord de victorias consecutivas como visitante en Copa del Rey, más goles como visitante (26), más partidos en una misma temporada (58), es el único técnico con tres temporadas consecutivas… Una herencia casi inalcanzable.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios