Dos jornadas llevaba Darwin Machís sin jugar. Desde que sufriera ante la Real Sociedad molestias musculares que le obligaron a abandonar el terreno de juego a los 24 minutos, el venezolano no había pisado el césped con la camiseta del Granada CF. No así con su selección, donde fue importante en el pasado parón de la competición liguera. Pero El Sadar se le suele dar bien al ‘vinotinto’, como demostró hace dos temporadas con una gran actuación y doblete en el 0-3 de la campaña 2019-2020.

Sin embargo, las escasas llegadas de su equipo, sobre todo en el primer tiempo, condicionaron su partido en tierras navarras. Partió desde la izquierda con el objetivo de suministrar de balones a los dos delanteros que alineó Robert Moreno, pero se asoció poco con ellos. Su carta de presentación no fue la mejor. Tras una conducción entregó el cuero al rival. No obstante, gozó de la mejor ocasión ante Sergio Herrera tras un gran pase de Rochina, pero el guardameta rojillo se hizo grande y salió con decisión, impidiendo a Machís que rematara con comodidad.

Mejora

Antes de la media hora forzó la cartulina amarilla a Vidal y posteriormente intercambió su posición con Rochina, pero apenas se le vio en la derecha. Un único centro lateral, atrapado por el arquero local, fue su bagaje de envíos al área en la primera mitad.

Tras el receso, y con su equipo por detrás en el marcador, estuvo mucho más participativo e incisivo. Buscó a Suárez y Bacca mucho más. Encaró a su par y fue más vertical gracias a que su equipo jugó mucho más en campo contrario. La expulsión de Cote no supuso que tuviera más protagonismo. De hecho, a los 82 minutos Robert Moreno lo sustituyó por Montoro para sorpresa del de Tucupita y gran parte de la afición rojiblanca. El Granada CF iba por detrás en el marcador y sacar del terreno de juego al jugador que estaba siendo el más peligroso no parecía ser la mejor idea. Pero la jugada le salió bien al técnico pues su recambio anotó el tanto del empate.